El lema de la jornada de este año es: “Contemplar el mundo con la mirada de Dios”. Este lema indica que la vida contemplativa es camino de oración, que nos hace “ver” la belleza de Dios derramada en la creación y sus creaturas; que nos lleva a alabar y adorar al Único necesario; como también a contemplar la situación de sufrimiento o iniquidad que padecen tantos hermanos nuestros en el mundo que nos lleva a interceder por todos ellos ante el Señor.

En nuestro mundo, tan agobiado por prisas y preocupaciones, necesitamos dar las gracias al Señor en este día por el testimonio de los consagrados y consagradas, que con su vida de silencio y oración nos enseñan a contemplar el mundo con la mirada de Dios.