En este sentido, el hermano mayor explica que durante esta crisis sanitaria que estamos viviendo «la cofradía no ha dudado en ayudar a las familias que habían acudido a los Servicios Sociales del Ayuntamiento,  mientras les llegaba la ayuda, ya que la burocracia es siempre más lenta. Igualmente hemos acudido a la llamada de la Academia del Cuerpo Nacional de la Policía, ya que es Hermano Mayor Honorario de la Cofradía y estaban llevando a cabo una labor social concreta».

Así mismo, durante la pandemia hemos colaborado con «la Cáritas de la parroquia de Santiago y la Fundación Corinto, de la que somos patronos, y hemos estado ayudando a varias asociaciones malagueñas como el biberodromo, la asociación de vecinos de Las Lagunillas y la de Nuevo San Andrés, porque había un déficit de productos infantiles de primera necesidad, biberones, leche, pañales, cereales, por lo que además de colaborar con ellos en la compra de materiales, les hemos dejado que utilizaran como almacén y centro de distribución la Casa de Hermandad de la nuestra Cofradía».

A las cofradías malagueñas «como católicos que somos nos gusta sentirnos parte de esta gran obra social que lleva a cabo la Diócesis de Málaga, de hecho nuestra bolsa de caridad es uno de los capítulos a los que más importancia le damos todas las cofradías. Durante estos días además el voluntariado se ha multiplicado de manera exponencial. En cada ocasión que hemos necesitado voluntarios se han presentado muchos más de los que necesitábamos».