DiócesisCartas Pastorales Mons. Dorado

Ser donantes, una forma eficaz de ayudar a los enfermos

Publicado: 09/05/1999: 844

Pastoral de Mons. Dorado con motivo del
      Día del Enfermo

El Día del Enfermo tiene este año un lema muy hermoso, "María, salud de los enfermos". Nos invita a centrar la mirada en la Santísima Virgen, porque Ella es "Salud de los enfermos", un título secular que aparece ya en las primeras inscripciones marianas. Pues el cristiano ha encontrado en Ella desde siempre una fuente segura de consuelo y de confianza, tanto para aceptar las situaciones de debilidad con su esperanza puesta en la vida futura, como para hallar la fuerza que le anime a luchar contra el mal que le aflige y a desear la curación.

Para quienes atendéis más directamente a los enfermos, María es un modelo de relaciones humanas: se hace presente junto a quien la necesita, comparte su fe y su alegría, invita a poner la mirada en Dios y se adelanta a ofrecer la ayuda necesaria antes de que nadie se la pida.

Deseo resaltar hoy el aspecto de la solidaridad, porque  me parece especialmente necesario. A lo largo de este año se han repetido las llamadas a la población para que donemos sangre. He aquí una forma muy sencilla y eficaz, al alcance de casi todos: hacerse donante de sangre. Desde el anonimato, se está prestando una ayuda valiosa en la lucha por la vida, mediante las entregas más o menos periódicas, y mediante la ficha que se deja para que puedan solicitar donaciones en casos graves de necesidad. En los diversos Centros se ofrece toda la información conveniente sobre la periodicidad, el lugar y las diversas posibilidades. Una red de ellos, bien distribuidos por la provincia, permiten ejercer sin quebranto esta manera tan eficaz de ser hermanos.

Y junto a la donación de sangre, os animo a plantearos la donación de órganos. El primer paso es acudir a cualquiera de nuestros modernos hospitales, donde se nos facilita la información necesaria, pues no todos podemos ser donantes. Luego, un sencillo documento acredita nuestra voluntad y facilita las decisiones que se deban tomar. Gracias a Dios y a la profunda humanidad de este pueblo, Andalucía es una de las comunidades más generosas en el tema de las donaciones, pero todos podemos hacer más.

Son dos maneras actuales de practicar el amor cristiano y de vivir la solidaridad sin más. Dos formas que incluso pueden a ayudarnos a entender el sentido profundo de la Eucaristía, en la que conmemoramos la entrega de su vida que hizo Jesucristo en la Ultima Cena, con la que anticipó de manera simbólica su muerte en la cruz. Y cobran un nuevo sentido sus palabras, cuando dice, tras habernos dado su Cuerpo y su Sangre, "haced esto en memoria mía": que cada uno de los que celebramos la Eucaristía demos lo mejor de nosotros mismos, incluso la propia sangre, en favor de quien necesite ayuda.

+ Antonio Dorado,
Obispo de Málaga.

Diócesis Málaga

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