DiócesisCartas Pastorales Mons. Dorado

Dos mil años al servicio de todos

Publicado: 12/11/2000: 933

Pastoral de Mons. Dorado Soto
Día de la Iglesia Diocesana

Hace dos mil años que la Iglesia, experta en humanidad como dijo Pablo VI, está al servicio del hombre. Su misión consiste en proclamar el Evangelio de Jesucristo con obras y con palabras, para que la salvación de Dios llegue al corazón de todas las personas.

Esta tarea la llevan adelante miles de cristianos, que están diseminados como la  sal en todos los ambientes. Unos, impartiendo catequesis a los niños y a los adultos en las parroquias; otros, visitando a los enfermos, para sostenerlos en su lucha por recobrar la salud y en su aceptación serena de la enfermedad; éstos, sirviendo a los pobres sin hogar y a los ancianos sin familia; algunos, siendo fermento en las aulas y laboratorios de la universidad; y muchos, haciendo presentes los valores evangélicos en la escuela, en el taller, en la política y en los sindicatos. Los domingos, nos reunimos a orar en la Parroquia, donde los sacerdotes presiden la actualización de la muerte y la resurrección de Jesucristo. Fortalecidos con su presencia salvadora y con su amor, estos cristianos de toda condición y de toda edad son luego el latido del corazón de Dios en medio de sus hermanos.

Es así como la Iglesia vive y anuncia el Misterio de Jesucristo. Miles de evangelizadores ponen cada día su tiempo y su amor al servicio de los otros, aportando cada uno lo que puede, lo que sabe y lo que es. Pero en medio de un mundo tan complejo como el nuestro, ya no basta con tener fe y buena voluntad. Se necesita adquirir una preparación que nos ayude a dar razón de nuestra esperanza y nos permita realizar con eficacia aquellas tareas que la Iglesia nos tiene encomendadas. Es necesario "invertir" en la formación de los agentes de pastoral.

Por eso, si es imprescindible el templo donde nos congregamos para celebrar los Sacramentos y la Eucaristía, también son necesarios los salones, donde se imparte la enseñanza de la fe, y las estancias en que se programan y revisan multitud de actividades. Además, conviene preparar bien a los sacerdotes y que los mismos seglares puedan asistir a cursos y contar con los medios técnicos necesarios. Así es como se construye la Iglesia, de la que también se puede afirmar que lo esencial no se capta con los ojos. Porque lo esencial es la fe que mueve a miles de hombres y de mujeres, y el trabajo callado que desempeña cada miembro en nombre de los demás y con su ayuda.

Al celebrar hoy, domingo 12 de Noviembre, el Día de la Iglesia Diocesana, se ha buscado un lema muy sugerente: “Tu Iglesia te llama, haces falta en casa”. Porque todos somos necesarios para dar respuesta a la ingente tarea de predicar el Evangelio. Quizá tú no dispongas de tiempo, pero puedes hacer algo. “Si formas parte, pon de tu parte”, dice otro de los lemas. Y una forma imprescindible de poner de nuestra parte consiste en ayudar económicamente a la tarea evangelizadora. La evangelización del hombre actual depende de todos y cada uno de nosotros. También de los que no compartís la fe, pero veis con simpatía el gran servicio de la Iglesia en favor del hombre. Por eso os invito a que ayudéis con vuestra oración, vuestra amistad y vuestra aportación económica, para que podamos seguir ayudando a todos a vivir con dignidad y a creer en el Evangelio.

+ Antonio Dorado,
Obispo de Málaga.

Diócesis Málaga

@DiocesisMalaga
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