DiócesisCartas Pastorales Mons. Dorado

Haz lo que te dicta el corazón. Gracias a ti (Pro Templos)

Publicado: 13/08/2000: 1189

Pastoral de Mons. Dorado Soto
Colecta de Verano. Pro Templos

 

Cuenta la Biblia cómo el rey David, cuando le llegó un tiempo de prosperidad, dijo al profeta Natán: “Yo habito en una casa de cedro, mientras que el arca de Dios habita entre pieles” (2S 7,2). Aludía a que el Arca de la Alianza estaba en una tienda de campaña y se proponía edificar un templo al Señor. El profeta le dijo: Haz lo que dicta el corazón.

Trasladado a nuestro tiempo, este texto invita a ser generosos con el Señor. Durante los últimos años, el desarrollo económico de nuestras costas ha sido espectacular. Y según dicen las cifras, estamos en un año de bonanza. Pero este desarrollo plantea a los cristianos la necesidad de procurar que los nuevos barrios que han surgido para acoger la inmigración del campo y para ofrecer un espacio cómodo a quienes eligen a nuestra tierra como lugar de descanso, dispongan también del necesario equipamiento para que la comunidad cristiana pueda congregarse. La parroquia moderna requiere un templo para celebrar el culto, pero necesita también salones y dependencias en las que impartir las catequesis, acoger a los jóvenes y desarrollar las reuniones que dan consistencia a la comunidad cristiana.

La Diócesis de Málaga ha diseñado un plan de construcción de nuevas parroquias, que se viene cumpliendo con notable precisión. Pero sabéis que la economía diocesana es modesta, como informábamos a finales de junio al presentar las cuentas del año 99. Esto quiere decir que los nuevos complejos parroquiales necesitan otras fuentes de financiación. Una de ellas, es la colecta extraordinaria que venimos haciendo desde hace años en el mes de agosto. Así damos la oportunidad de colaborar con nosotros a quienes comparten nuestra vida y nuestras celebraciones eucarísticas durante algunos días o semanas.

Aprovecho la ocasión para agradecer vuestro esfuerzo y generosidad, a la par que os animo a ser magnánimos especialmente este año. Entre todos, podemos seguir levantando esos templos que necesitamos y que son una parte esencial de la vida de los diversos grupos humanos. El esfuerzo de cada grupo y de cada barrio suele ser encomiable, pero solos no pueden edificar ese lugar de encuentro y de oración que son nuestras parroquias. En ellas, damos gracias a Dios por el nacimiento de un hijo; en ellas, comienzan su vida de familia las parejas cuya fe las lleva a casarse por la Iglesia; y en ellas, encontramos el consuelo y la esperanza, cuando tenemos que decir el último “a Dios” a nuestros seres queridos.

Hoy nos corresponde a nosotros decir, con el rey David, que no está bien que tengamos viviendas mejor equipadas cada día, y que no haya un lugar en el barrio donde celebrar la eucaristía y ofrecer los servicios pastorales de la Iglesia. Sumando el esfuerzo y la generosidad de todos y cada uno, resulta posible legar a las futuras generaciones esos lugares de culto y encuentro que nuestros mayores nos legaron a nosotros. 

                                                                       + Antonio Dorado,
                                                                           Obispo de Málaga

Diócesis Málaga

@DiocesisMalaga
Más artículos de: Cartas Pastorales Mons. Dorado
Compartir artículo