DiócesisCartas Pastorales Mons. Dorado

Haced lo que él os diga

Publicado: 16/07/2000: 925

Pastoral de Mons. Dorado Soto
Jornada del Apostolado del Mar

Este año, la fiesta de Nuestra Señora del Carmen tiene que ser diferente, porque estamos celebrando el 2.000 aniversario del nacimiento de Cristo. La grandeza de la Virgen María y su poderosa intercesión proceden de que Dios la eligió para ser la Madre de su Hijo. Por eso, su misión de Madre consiste, primero, en darnos a Jesucristo; y ahora, en llevarnos a su presencia para que escuchemos su palabra y la pongamos en práctica.

Acostumbrados a dirigir la mirada a la Virgen del Carmen, en vuestras dificultades y en vuestras alegrías, las gentes del mar conocéis bien su amor y su protección. Muchas veces os ha dado luz, fuerza y serenidad para afrontar situaciones muy difíciles. Pero este año os ofrece más. Con palabras de Juan Pablo II, os ofrece “la amistad de Dios, su gracia y la vida sobrenatural, la única en la que pueden resolverse las aspiraciones más profundas del corazón humano” (IM 2). Porque siendo importante tenerla como Auxiliadora en las cosas de la tierra, nuestra mirada tiene que levantarse hasta las promesas que nos hablan del cielo.

Acostumbrados a los espacios abiertos y a los horizontes ilimitados, los hombres y las mujeres del mar sabéis bien que no basta con tener resueltos los problemas de la vida diaria, con ser tan importantes. En el corazón del hombre hay anhelos de amor, de bondad y de belleza que tienen en Dios su fuente y su meta. Y si la fe nos dice que hemos de luchar con denuedo por un salario digno, por unas condiciones de vida justas y por unas garantías mayores de futuro, nos recuerda ante todo que somos hijos de Dios, que debemos vivir como hijos suyos y que Dios nos espera con los brazos abiertos más allá de la muerte. Quienes trabajáis en el Apostolado del Mar, que tenéis por Patrona a Nuestra Señora del Carmen, habéis escogido como lema para celebrar su fiesta de este año las palabras apremiantes que María dirigió a los que servían las mesas en las Bodas de Caná: “Haced lo que Él os diga”. En cierto sentido, vosotros sois esos servidores que ofrecen a sus hermanos el gran banquete del Reino. Y sois vosotros también quienes tenéis que hacer, en favor de las gentes del mar, cuanto os diga Jesucristo. Igual que echáis una mano a cuantos sufren cualquier necesidad, los acompañáis en su esfuerzo continuo por conseguir unas condiciones de vida más justas y acogéis a cuantos se encuentran solos, siguiendo las enseñanzas y el ejemplo de Jesús, no dejéis de presentarles a Dios con obras y con palabras.

Es así como, además de realizar obras de misericordia tan necesarias, llevaréis a la práctica las palabras más hondas de Jesús, que nos sigue diciendo en el Evangelio: “esta es la vida eterna, que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a tu enviado, Jesucristo” (Jn 17,3).

+ Antonio Dorado,
Obispo de Málaga

Diócesis Málaga

@DiocesisMalaga
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