DiócesisCartas Pastorales Mons. Dorado

El Espíritu viene en nuestra ayuda (Ecumenismo)

Publicado: 18/01/1998: 1137

Carta Pastoral del Obispo de Málaga
Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos
18 - 25 de Enero 1998

Al celebrar la eucaristía, le pedimos al Señor que "el Espíritu Santo congregue en la unidad a cuantos participamos del Cuerpo y de la sangre de Cristo". Mediante estas palabras y otras semejantes, la comunidad cristiana trata de mantenerse vigilante en la oración para que el Espíritu Santo acreciente la comunión eclesial y nos conceda la unión de todos los cristianos, pues sabemos que el Espíritu es "el Principio de la unidad de la Iglesia".

Entre los días 18 y 25 de Enero, se celebra la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos. Si tenemos que orar en todo tiempo, nuestra oración debe alcanzar mayor intensidad en estas fechas. Es importante que todo el Pueblo de Dios tome conciencia del grave problema de la división de los cristianos y que participe activamente de los anhelos de unidad y en la oración por la misma. De ahí el valor de las diversas iniciativas que se dan en nuestras comunidades y parroquias.

Entre dichas iniciativas, deseo resaltar los esfuerzos de la Delegación de Ecumenismo, organizando encuentros de oración con hermanos de otras Iglesias cristianas. Os animo a todos a que participéis en ellos. Aparte del valor que tiene el compartir la oración, el hecho de conocernos en persona, dialogar y buscar juntos dispone mejor los corazones para acoger el don divino.

Algunos se sienten desalentados, porque no ven de forma palpable el avance que todos deseamos. También aquí es oportuno escuchar lo que dice san Pablo a los cristianos de Roma, cuando les presenta el ejemplo de Abraham, que "esperando contra toda esperanza, creyó y fue hecho padre de muchas naciones, según le había sido dicho" (Rm 4,18).

Cierto que nosotros tenemos que ser audaces, dando los pasos que están en nuestras manos. Empezando por la conversión personal y por la conversión de nuestra comunidades, para que la Iglesia sea lo que está llamada a ser. También podemos avanzar en el conocimiento de los pasos que se han ido dando; en la mejor información de todo lo que nos une; en el diálogo respetuoso con los hermanos de otras confesiones cristianas; en actividades comunes en favor de los más pobres... Son diversas posibilidades que se nos ofrecen y debemos aprovechar.

Sin embargo, no podemos olvidar que la unión plena es un don de Dios, pues es el Espíritu quien santifica a la Iglesia, la conduce a la verdad total, "la une en comunión y servicio, la construye y la dirige" (LG 4).

Nuestro Plan Pastoral Diocesano ha propuesto como "tema central del curso 1997-98" "el Espíritu Santo y su presencia santificadora dentro de la comunidad de los discípulos". A El, "el custodio y el animador" de la esperanza en el corazón de la Iglesia, tenemos que pedirle que ore en nosotros, que sostenga nuestra espera cuando tienda a debilitarse y que venga en ayuda de nuestra flaqueza (Cfr Rm 8,14-27), para que avancemos hacia la deseada unidad de todos los cristianos.

El domingo 25 de Enero, fiesta de la conversión de san Pablo, clausuraremos esta Semana de Oración con un acto ecuménico que se celebrará en la Catedral a las siete y media de la tarde, al que os invito a todos. Pero esta Semana de Oración es sólo un tiempo de especial intensidad, que nos invita a continuar nuestra oración y nuestros anhelos, esperando confiados el don de Dios.

+ Antonio Dorado,
Obispo de Málaga.

Diócesis Málaga

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