Carta Pastoral del Obispo de Málaga
Campaña contra el Hambre

El domingo, día 8 de Febrero, celebra MANOS UNIDAS la XXXIX Campaña contra el Hambre. Su larga trayectoria y el estilo de trabajo que la caracteriza han convertido a esta Organización de la Iglesia Católica en un elemento familiar y muy querido para los cristianos y para muchos no-cristianos.

Durante casi cuarenta años, ha desempeñado un papel de pionera en la tarea de sensibilizar e informar a la opinión pública sobre la dolorosa situación del Tercer Mundo. Con paciencia y meticulosidad de orfebre, ha ido sacando a la luz las más graves situaciones de pobreza y las causas de la misma. Pero ha tenido el buen tino de no quedarse en la simple denuncia, sino que ha presentado propuestas muy concretas para impulsar cambios que promuevan la justicia.

Por una parte, ha sabido señalar algunas de las causas siempre complejas de estas situaciones de pobreza; y por otra, ha financiado proyectos de desarrollo, que han creado riqueza y han implcado en su realización a las gentes del lugar. Pues en su servicio a los pobres, no sólo ha detectado sus carencias, sino que ha puesto también de relieve los valores culturales, sociales y religiosos de los pueblos empobrecidos.

Aunque el año pasado recaudó 7.207 millones de pesetas y pudo financiar total o parcialmente 4.983 proyectos de desarrollo en 60 países de Asia, Africa, Latinoamérica y Oceanía, MANOS UNIDAS sabe que su aportación es sólo una gota de agua. En nuestro mundo hay más de 1.000 millones de personas analfabetas y pasan de 850 millones las personas que sufren lisa y llanamente hambre. Y no por falta de alimentos, sino por la falta de unas estructuras político-sociales y técnicas mínimas que hagan posible el desarrollo.

De ahí que ponga el mayor empeño en ir sensibilizando paulatinamente a la opinión pública para presionar a los Estados de los países ricos; y en crear un estilo a la vez que muy eficaz, muy respetuoso siempre con las personas que reciben su ayuda, para que la posible ayuda externa en lo económico no destruya su identidad humana y cultural de quienes reciben la ayuda.     

El lema de este año dice "Invierte en justicia. Gana en solidaridad". Es una invitación a dar, a darnos, para ganar entre todos la apuesta de un futuro más justo y más humano. Y tenemos que hacerlo como un deber de justicia para con los empobrecidos, sintiéndonos solidarios con quienes necesitan nuestra ayuda. Es una forma muy noble de poner en práctica la fraternidad cristiana, el amor de Dios que el Espíritu Santo ha derramado en nuestros corazones (Rm 5,5).

La colecta que se hará en todas nuestras parroquias y comunidades el domingo, 8 de Febrero, tiene que ser generosa, como expresión palpable de ese anhelo de justicia y solidaridad que MANOS UNIDAS pretende inculcar en el corazón de cada uno de nosotros.

+ Antonio Dorado,

Obispo de Málaga.