Día de la Iglesia Diocesana

El domingo 14 de Noviembre se celebra el "Día de la Iglesia Diocesana", que este año lleva como lema "Colabora con la Iglesia ¡Eres bautizado!". La colaboración que se pide a todos consiste básicamente en intensificar el conocimiento de la Iglesia diocesana, en un esfuerzo por acrecentar la comunión de los cristianos y su presencia pública y en la ayuda económica pertinente.

Como bien sabéis, los seguidores de Jesucristo formamos una gran familia. Esa es la sensación que me producen las visitas a cualquiera de nuestras parroquias y nuestras comunidades, cuando me acogéis y cuando me despido de vosotros; y esa es la relación verdadera que nos une a los católicos, una relación que es diferente pero no menos profunda que la fundada en los vínculos de sangre.

Por eso es necesario que conozcamos todos los aspectos importantes de nuestro trabajo apostólico común. Las opciones pastorales se estudian y programan cada año en el Consejo Pastoral; la intensa vida de las parroquias nos llega en pequeñas dosis a través del semanario DIÓCESIS; las cuestiones oficiales, en el del Boletín del Obispado. Y se presenta también cada año una información detallada de la economía diocesana. La podéis consultar en las páginas de un extraordinario del Boletín que se envía a todas las parroquias.

Precisamente deseo llamar vuestra atención sobre la cuestión económica. Aparte de agradecer las observaciones de todos para que haya la transparencia necesaria en este campo, me parece oportuno hacer algunas sugerencias. La primera de todas, que también la economía es un asunto pastoral, pues sin el respaldo económico que los hace viables, los mejores planes pastorales se quedan en simples deseos.

La segunda es que Málaga es una Diócesis pobre, que gasta todo lo que ingresa y que tiene muchos proyectos pendientes por falta de fondos. No me quejo, pues sabemos que la pobreza es nuestra opción y nuestro ambiente natural, pero es conveniente tener en cuenta este dato para ser austeros en los gastos y para intensificar la colaboración de la comunidad cristiana.

Es importante conocer que la economía de la Diócesis depende, en un porcentaje muy alto, de las aportaciones voluntarias del Pueblo de Dios. Ciertamente es un motivo de satisfacción cristiana, pero la escasez de medios implica que no podamos programar algunas actividades que serían convenientes, por no saber si contaremos con los recursos necesarios.

Aún así, y esto es un motivo para dar gracias a Dios, compartimos alrededor de la tercera parte de nuestros ingresos con los más pobres, a través de Caritas, Misiones y otros organismos parroquiales y diocesanos que promueven la caridad evangélica.

Por último, si comparáis los datos de este año con los de los años anteriores, os daréis cuenta de que mientras que el índice de la vida ha subido año tras año, los ingresos de las parroquias, y por consiguiente de la Diócesis, permanecen estancados. Tendríamos que hacer un esfuerzo, dentro de la austeridad, para acrecentar los ingresos y para no perder la capacidad económica que tenemos actualmente.

Espero de todos que difundáis esta información en vuestras comunidades y que hagáis lo que consideréis oportuno en una cuestión tan delicada. Y os recuerdo a todos los sacerdotes que si hemos entregado nuestra vida por el Reino, ahora no debemos tener inconveniente el solicitar a todo el Pueblo de Dios el apoyo económico necesario y oportuno para que dicho Reino se siga propagando.

✝ Antonio Dorado,
Obispo de Málaga