DiócesisCartas Pastorales Mons. Dorado

Vivir según el Domingo

Publicado: 00/03/2007: 1109

Carta Pastoral de Mons. Dorado Soto con ocasión de la publicación de la Exhortación Apostólica “Sacramentum Caritatis” 

El Papa Benedicto XVI acaba de hacer pública una Exhortación Apostólica que lleva por título “SACRAMENTUM CARITATIS”, en la que recoge y desarrolla toda la riqueza doctrinal de las conclusiones que le entregaron los Padres sinodales, al concluir la XI Asamblea Ordinaria del Sínodo de Obispos, que se celebró en Roma entre los días 2 y 23 de Octubre del año 2005.

Con este acto de Magisterio, pone al alcance del Pueblo de Dios una enseñanza segura, sugerente y capaz de revitalizar su vida de fe. Como nos tiene acostumbrados en sus catequesis, utiliza un lenguaje muy actual y de fácil comprensión. Además, se ha propuesto que el cristiano descubra la relación que existe entre las enseñanzas de la Iglesia sobre la Eucaristía, su celebración litúrgica y su repercusión en la vida diaria. Fiel a este propósito, después insistir en la conexión de esta Exhortación Apostólica con su Encíclica “DEUS CARITAS EST”, divide el documento en tres secciones.

La primera, tras una breve introducción en la que valora la reforma realizada por el Vaticano II y explica el origen de este documento, se titula “Eucaristía, misterio que se ha de creer”. En ella, partiendo de su institución y de su relación con la Santísima Trinidad, sitúa a la Eucaristía en el Misterio de la Iglesia y en el proceso de la iniciación cristiana, para desarrollar luego su relación con los demás sacramentos y concluir con una mirada al futuro, a la Escatología. Pienso que esta presentación es necesaria, rica, asequible y muy iluminadora para todos, en especial para esas personas de buena voluntad que abundan en nuestras comunidades y que reducen, sin maldad, el Evangelio al mandamiento del amor fraterno.

La segunda parte lleva por título “Eucaristía, misterio que se ha celebrar”. Con su estilo lleno de belleza y transparencia, nos presenta el arte de celebrar este misterio de forma viva, la estructura de la misa y cada uno de sus ritos con todo su valor simbólico y vivencial, para concluir con una invitación apremiante a la participación del pueblo y a recuperar el sentido y la práctica de la adoración del Santísimo. En esta sección, logra entroncar bien cada parte y cada rito con su base doctrinal y con sus resonancias históricas.

Finalmente la tercera parte, titulada “Eucaristía, misterio que se ha de vivir”, nos aporta sugerencias muy útiles para convertir nuestra vida en una existencia eucarística y llevar a la Eucaristía toda la densidad de nuestro vivir diario. Con una amplitud de miras matizada y sugerente, nos va llevando de la mano por los senderos del discurrir diario, para adentrarse en una jugosa teología del mundo. Con sus mismas palabras, “para desarrollar una profunda espiritualidad eucarística que pueda incidir también de manera significativa en el campo social, se requiere que el pueblo cristiano tenga conciencia de que, al dar gracias por medio de la Eucaristía, lo hace en nombre de toda la creación, aspirando así a la santificación del mundo y trabajando intensamente para tal fin. La Eucaristía misma proyecta una luz intensa sobre la historia humana y sobre todo el cosmos. En esta perspectiva sacramental aprendemos, día a día, que todo acontecimiento eclesial tiene carácter de signo y nos interpela. De esta manera, la forma eucarística de la vida puede favorecer verdaderamente un auténtico cambio de mentalidad en el modo de ver la historia y el mundo” (n 92).

En todo caso, la mejor manera de acercarse a la enseñanza de Benedicto XVI es una lectura sosegada y compartida de su exhortación Apostólica, que, con palabras de San Ignacio de Antioquía, nos ayude a “vivir según el domingo”.

+ Antonio Dorado Soto,
Obispo de Málaga

Diócesis Málaga

@DiocesisMalaga
Más artículos de: Cartas Pastorales Mons. Dorado
Compartir artículo