Publicado: 07/01/2007: 956

Entre los problemas más graves de una democracia está la pasividad ciudadana, el hecho de que la sociedad dimita de su protagonismo y deje las iniciativas en manos del Estado, que está para servir a la sociedad y no para suplantarla. Por eso nos tenemos que felicitar ante las iniciativas ciudadanas que están surgiendo en nuestra diócesis.

Me refiero concretamente a dos que han aparecido a finales de Diciembre. Una de ellas, liderada por Profesionales por la Ética y apoyada por otras asociaciones, como El Foro Español de la Familia y la Asociación de Familias Numerosas. Intentan hacerse oír en lo que se refiere a una educación de la ciudadanía que, lejos de ser educación, es un adoctrinamiento obligatorio de todos los niños con la ideología del partido que está en el poder. Ante este atropello del derecho de los padres a elegir para sus hijos el tipo de educación más acorde con sus convicciones, estos grupos proponen el recurso a la objeción de conciencia. Y está prevista la creación de un Observatorio de la Objeción de Conciencia, que preste ayuda y asesoramiento a las familias.

La segunda actuación es la presentación en Málaga de la REDMADRE, que está promovida por El Foro de la Familia. Tras la Iniciativa Legislativa Popular, en la que se recogieron más de un millón de firmas en defensa del matrimonio y de la infancia, ahora se pretende recoger firmas para que la administración pública ofrezca soluciones reales a las mujeres embarazadas, en particular a las emigrantes y a las adolescentes, para que puedan llevar a feliz término su embarazo. REDMADRE, por su parte, pretende ser una red de apoyo solidario a la mujer embarazada, a la que quiere ofrecer ayuda psicológica, médica, ginecológica, de inserción en el mercado laboral y otros aspectos no menos importantes.

A estos dos ejemplos, hay que añadir la reciente movilización de grupos, en su mayoría cristianos, para concienciar a nuestra sociedad de la situación de hambre que existe en un mundo inmensamente rico como el nuestro, y sobre la hipoteca que supone la deuda de los países pobres para con los ricos, como el nuestro. Mediante la campaña “Sin duda, sin deuda”, han querido hacer llegar al presidente del gobierno el ruego de que España condone su deuda a determinados países. También hay que resaltar la movilización de padres, profesores y alumnos ante la decisión arbitraria de la directora de un colegio del que retiró un belén confeccionado por los niños que cursan la religión católica; y la marcha contra el hambre, que tuvo lugar en Málaga el sábado, día 16 de Diciembre.

Estos testimonios son sólo una parte de los numerosos ejemplos que se producen a diario y demuestran que el Pueblo de Dios está vivo y quiere asumir el protagonismo que le corresponde en la Iglesia y en la sociedad. Es conveniente que las familias actúen ante los problemas que les afectan; que los profesores cristianos no permanezcan mudos y pasivos ante las situaciones que tienen que ver con la educación; y que los cristianos todos nos impliquemos en los esfuerzos por la justicia y por la paz. No basta con que hablemos los Obispos, sino que se tiene que escuchar también la voz de los seglares, pues como dice el Concilio, “el apostolado en el ambiente social, es decir, el esfuerzo por informar con espíritu cristiano el pensamiento y las costumbres, las leyes y las estructuras de la comunidad en la que cada uno vive es hasta tal punto un deber y una obligación propia de los seglares, que nunca podrá ser realizada convenientemente por otros”.

+ Antonio Dorado Soto,
Obispo de Málaga

Diócesis Málaga

@DiocesisMalaga
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