Publicado: 18/03/2007: 774

Ha comenzado la solicitud de una plaza para vuestros hijos en los colegios que, por diversas razones, os resultan los más interesantes. Y en Junio tendréis que decidir si los apuntáis a clase de religión católica. Así, todos los años, por estas fechas, se produce un referéndum, una consulta popular clara y escueta que pregunta a los padres si deseáis que se imparta religión en los colegios públicos y privados, y qué religión pedís para vuestros hijos.

Como informaba este semanario DIÓCESIS hace dos semana, durante el curso actual, el 78,30 % de los alumnos han estado inscritos en las clases de religión católica. Dado que vivimos en democracia, conviene recordar que es una mayoría absoluta muy holgada, a pesar de las incomprensibles dificultades que se imponen a la enseñanza de la religión. Los padres tenéis que ser conscientes de ello y no permitir que una minoría insignificante os imponga su criterio desde las instancias gubernamentales.

Sois vosotros, los padres, quienes tenéis el derecho primario y el deber de educar a vuestros hijos de acuerdo con vuestras convicciones. Es un principio elemental de la ética, reconocido por la Constitución española. El Estado, el nacional y el autonómico, están para ayudar a que podáis ejercer vuestros derechos, no para usurparlos. Cuando un Estado se propasa en este campo, está asfixiando la libertad y propiciando la dictadura.

Para defender vuestros derechos, más allá de las legítimas opciones políticas de cada uno, es necesario que os asociéis, que participéis en la marcha del centro educativo en el que están vuestros hijos y que apoyéis a los profesores en el desarrollo de su labor. El apoyo no consiste en dar un cheque en blanco, sino en mantener contactos periódicos y en colaborar con ellos por medio del diálogo y también de la crítica si es necesario.

Esta implicación de los padres en el delicado tema de la enseñanza tendrá que afrontar pronto una cuestión delicada: la de la imposición obligatoria de una “educación para la ciudadanía”, que pretende formar la conciencia de los niños y de los adolescentes según la ideología del partido que gobierna. La Conferencia Episcopal Española ha sido clara a este respecto: “No habría nada que objetar a una asignatura que facilitara el conocimiento objetivo de los principios constitucionales o de las normas cívicas de convivencia. Lo que denunciamos son unas enseñanzas concretas que, bajo el nombre de ‘Educación para la ciudadanía’, constituye una lesión grave del derecho de los padres a determinar la educación moral que desean para sus hijos; unas enseñanzas que, además, tal como aparecen programadas, significan la imposición del relativismo y de la ideología de género”.

Es necesario que los padres católicos, conscientes de que constituís una mayoría muy amplia, os asociéis, distingáis las normales diferencias entre opciones políticas de lo que es una imposición de las minorías y trabajéis para defender vuestros derechos con el recurso a todos los medios legítimos. ¡Es la hora de los padres!

+ Antonio Dorado Soto,
Obispo de Málaga

Diócesis Málaga

@DiocesisMalaga
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