DiócesisCartas Pastorales Mons. Dorado

Con transparencia evangélica

Publicado: 04/11/2007: 769

A partir de mañana, día 5 de Noviembre, se hablará brevemente en las diversas cadenas de televisión y de radio sobre el nuevo modelo de financiación de la Iglesia, debido a los acuerdos de la Conferencia Episcopal con el Gobierno, firmados en Diciembre del año 2006. Se puede resumir en lo siguiente: en la Declaración de la Renta que haremos el año 2008, se va a incrementar el coeficiente de asignación, que pasa del 0, 52 anterior al 0,70 actual; se suprimirá toda asignación a la Iglesia por parte del Gobierno con cargo a los Presupuestos; y desaparecerá la exención del IVA. Es decir, que ahora nos toca a nosotros financiar todos los gastos de la Iglesia a través de las colectas y donativos con ocasión de algún servicio religioso, y a través de la cruz que se pone voluntariamente en la casilla correspondiente a la Iglesia, en la Declaración de la Renta.

Diversos estudios que se han hecho constatan que hay numerosos ciudadanos que se confiesan católicos y desconocen el trabajo que realiza la Iglesia tanto en las parroquias como en otras comunidades que se ocupan de atender a los ancianos sin recursos, a los “Sin techo”, a los presos, a los enfermos de Sida, a los inmigrantes y demás personas marginadas y necesitadas de ayuda. Tampoco conocen cuáles son los recursos con los que cuenta la Iglesia para la ingente labor religiosa, humanitaria y social que se realiza.

La campaña que va a comenzar mañana pretende informar de todo ello, para que los católicos y cuantos simpaticen con la causa y con los planteamientos de la Iglesia, pongan la cruz correspondiente al hacer la Declaración de la Renta. Y para que muchas personas que ahora no hacen dicha Declaración porque les sale negativo, se animen a hacerla para decidir que el 0,7 de lo que han pagado mediante sus impuestos, ayude a la Iglesia a seguir adelante con su gigantesca tarea. De momento, esta campaña está en su fase nacional, pero pronto tendremos ocasión de acudir a los diversos medios de comunicación locales. Y se harán ruedas de prensa para informar y responder a las preguntas legítimas que puedan interesar a los ciudadanos. Por eso, me ha parecido oportuno anticiparme para dar a conocer el por qué de los breves espacios que veréis, que leeréis o escucharéis referentes a la Iglesia Católica y a su economía, en los medios de comunicación.

Es un cometido de todos los católicos el informarse e informar con la trasparencia evangélica que requieren estas cuestiones. Confío en que todos y cada uno no sólo deis una respuesta coherente con vuestra fe, sino que os convirtáis en altavoces que se hagan oír en sus ambientes, con claridad y respeto. Además, pienso que somos muchos los católicos que nos alegramos de que la Iglesia se autofinancie, como sucederá mediante este sistema. Y considero que la oportunidad de decidir lo que deseamos que se haga con una mínima parte (el 0,70) de nuestros impuestos, acrecienta la libertad real de los ciudadanos. Sería de desear que nos preguntaran también si deseamos que algún porcentaje de lo que pagamos todos financie el aborto, el cambio de sexo y otras realidades que viven del dinero público, aunque estén en contra de las convicciones de numerosos ciudadanos que, sin embargo, las tenemos que pagar.

Pienso que es una ocasión espléndida para que pongamos de manifiesto el amor a la Iglesia y nuestro apoyo a su ingente actividad evangelizadora, humanitaria y social.

+ Antonio Dorado Soto,
Obispo de Málaga

Diócesis Málaga

@DiocesisMalaga
Más artículos de: Cartas Pastorales Mons. Dorado
Compartir artículo