DiócesisCartas Pastorales Mons. Buxarrais «Coherencia pequeña, pero importante» Publicado: 00/05/1990: 708 Carta Pastoral (1990) Muchos malagueños han empezado a rellenar los impresos de la Declaración de la Renta. Algunos lo hacen por sí mismos; otros, quizás los más, piden a alguna persona experta como es un gestor o graduado social, un economista… que les ayude a cumplimentar los impresos. Todos estamos moralmente obligados a hacerlo y a hacerlo bien. Pero la cosa no es fácil; hasta me atrevo decir que es difícil; difícil porque así nos lo han presentado los responsables de la Administración en el folleto explicativo. Uno no sabe si no hay buena intención o simplemente ganas de confundir a los contribuyentes. Resulta que en el impreso donde figuran las casillas que deben ser rellenadas con la cruz, en la segunda se especifica: “otros fines de interés social”. En el folleto explicativo se nos dice que los otros fines de interés social son, parece ser que entre otros, la ayuda a minusválidos, a personas que sufren desigualdad social, a minorías étnicas, a los marginados, a los drogadictos. Sólo faltaba que hubieran ampliado la lista y añadido: educación a todos los niveles, construcción de carreteras, sanidad pública, Expo y Olimpiada de 1992…, y otras muchas cosas más que corresponde primaria y esencialmente a la Administración del Estado, cuyas arcas se nutren de la contribución de todos los españoles. Por tanto, poner como alternativa de la ayuda a la Iglesia, otros fines sociales tan determinados, es sembrar la confusión o simplemente no tener buena intención. Pido a todos los católicos de la provincia de Málaga y ciudad de Melilla, así como a otras tantas personas que reconocen el bien moral que el cristianismo aporta a la sociedad, que marquen con una cruz la primera casilla, en la que figura el epígrafe “Colaborar al sostenimiento de la Iglesia Católica”. Así haremos posible que nuestras parroquias y otras instituciones de la Iglesia sigan abiertas para bien de niños, de jóvenes, de matrimonios, de ancianos que quieren fortalecer y celebrar su fe cristiana, como también llevar a cabo obras sociales que la Administración no atiende o las atiende con intención y espíritu diferente del cristiano, y a veces con menos eficacia. La primera y gran coherencia de nuestra vida con la fe es, ante todo, amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo tal y como nos lo enseñó Jesucristo. Ayudar al sostenimiento de la comunidad eclesial con el 0,52 % de lo que obligatoriamente debemos entregar a Hacienda, sin que esto suponga ninguna aportación por nuestra parte, es también una pequeña pero importante coherencia con nuestra misma fe. No olviden, por tanto, señalar con una cruz la primera casilla, aunque la Declaración resulte negativa. El contribuyente cristiano o simplemente colaborador con las obras de la Iglesia que no rellenara la primera casilla, o dejara las dos en blanco, debe ser consciente de que autoriza a la Administración para que disponga del 0,52 % según los objetivos antes aludidos. Invito a todos los católicos a informarse sobre la Asignación Tributaria y, a su vez, informar debidamente a sus familiares, vecinos y conocidos. Así habremos disipado la confusión y superada la aparente contradicción. Y, sobre todo, haremos posible que la Iglesia tenga aquellos medios que necesita para cumplir su misión. A todos, mis gracias anticipadas, Málaga, Mayo de 1990. Autor: Mons. Ramón Buxarrais Más artículos de: Cartas Pastorales Mons. Buxarrais «La autofinanciación de la Iglesia»«Pido ayuda sin pedir dinero de más» Compartir artículo Twitter Facebook Whatsapp Enviar Imprimir