En tan solo dos meses han conseguido suficientes piezas de 40 por 40 centímetros como para elaborar más de sesenta mantas, gracias a la generosidad de las decenas de mujeres que las han aportado. De unir todos los cuadrados se han encargado dos voluntarias de Cáritas.

Muy pronto estas mantas tejidas con tanto cariño darán calor a refugiados y personas sin hogar, ya que la mitad serán donadas al centro “Calor y café”, y las demás, a un centro de acogida para refugiados.

Según nos han contado algunas voluntarias del equipo, para lograr su objetivo ha sido fundamental la colaboración del grupo “Plan Solidario”, plataforma del Ayuntamiento del pueblo de la que Cáritas forma parte, y de la televisión local, que les ha prestado un gran apoyo con la difusión.

Éste es solo un ejemplo de las múltiples iniciativas llevadas a cabo por las Cáritas Parroquiales para aportar su granito a este proyecto diocesano que pretendemos sacar adelante entre todos.

Invitamos a todas las personas que quieran ayudar a los últimos de esta sociedad a que se sumen a esta iniciativa con el mismo entusiasmo y esperanza que nosotros hemos puesto en ella.