El templo comenzó a construirse en el siglo XVI, pero no se finalizó hasta el XIX. Se puede considerar un reflejo de la riqueza del barroco sevillano, ejemplificado en su portada principal, obra del arquitecto Antonio Matías de Figueroa, uno de los grandes artífices de la capital hispalense.

El altar mayor, que preside la imagen de Nuestra Señora del Reposo, es de madera tallada de la escuela granadina del siglo XVII.  Su fachada principal es de estilo barroco y es considerada una de las más espectaculares de la comarca antequerana, pero en el templo están presentes distintos estilos arquitectónicos aunque predominan el neoclásico y del barroco sevillano.

Como explica su párroco, Francisco Sánchez, «el templo que fue declarado Bien de Interés Cultural en el año 2004 ha sido objeto de una importante  rehabilitación, ya que su deterioro ponía en riesgo su conservación. La actuación se llevó a cabo en varias fases, a través de distintos convenios firmados entre el Obispado de Málaga y el Ayuntamiento de Campillos. Los últimos trabajos se han llevado a cabo en el interior del templo, donde se han eliminado las humedades, se ha cambiado el sistema eléctrico, etc. El sábado, 25 de julio, el Sr. Obispo se desplazó a la localidad para bendecir el templo y celebrar una Misa de Acción de Gracias».

San Benito, patrón

San Benito es el patrón de esta villa y en su honor se levantó una ermita en el siglo XVI. Por ello, una de las celebraciones más significativas del pueblo es precisamente la verbena en honor de San Benito Abad que tiene lugar cada año en julio. Además, de la parroquia de Santa María del Reposo, hay muchos lugares que merece la pena visitar en Campillos, como esta ermita de San Benito, patrón del pueblo, sus lagunas y una aldea romana que data de los siglos I y II d.C.

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