¿Cómo ha sido recibida la convocatoria del Sínodo en su fase diocesana en tu arciprestazgo? 

Con ilusión y como reto para lograr la máxima difusión y participación.

¿Cómo se está articulando el trabajo en esa zona de la Diócesis? 

Tras dar a conocer e informar sobre las Prioridades Pastorales de nuestra diócesis para el ejercicio 2021-22, se procedió a, detenidamente, el estudio de la tercera Prioridad “Un camino Sinodal”, lo que nos llevó a la convocatoria de una reunión en la que participaron todas las parroquias del arciprestazgo. Reunión en la que se establecieron y justificaron diferentes pautas de actuación para un mejor conocimiento, de lo que significa el camino sinodal y la importancia de la participación de “todos” para su éxito.

Con posterioridad en las diferentes parroquias se ha establecido un calendario particular para cumplir con los trabajos encomendados, al objeto de conocer, celebrar y vivir ésta propuesta Sinodal.

¿Qué participación estáis percibiendo en la gente?

Al principio un poco remisa, pero cuando se les da a conocer el alcance de sus opiniones y la importancia de su respuesta, se encuentra más dispuestas a participar.

¿Qué experiencia de sinodalidad existe ya en la zona que representas?

Entendiendo el camino sinodal como comunión, participación y misión, debido a las características étnicas de nuestro arciprestazgo, las experiencias son varias y enriquecedoras, especialmente en lo que se refiere y por éste orden a la comunión, misión y participación. No obstante, la llamada del papa Francisco supone un empujón para ser una Iglesia en salida.

¿Cómo se va a hacer llegar la aportación a la diócesis?

Por escrito, a través del arciprestazgo, y como resumen de lo que, y sugerencia, como respuesta aporten las diferentes comunidades a la encuesta sinodal.            

¿Siente que va a ayudar a crecer en sinodalidad y corresponsabilidad este proceso? 

Sí. Estoy convencido de que el atrevimiento por dar a conocer que; el esfuerzo que representa este proceso participativo no está vinculado a la organización de la Iglesia y si al deseo misionero de llegar a todos, es algo apasionante que nos ayudará a entender mejor el camino sinodal.