DiócesisComentario al Evangelio

Comentario al Evangelio del Domingo de Ramos, por Antonio Aguilera

Antonio Aguilera
Publicado: 29/03/2023: 948

El profesor de los Centros Teológicos Antonio Aguilera ayuda a profundizar en el Evangelio de la procesión de palmas en el Domingo de Ramos, 2 de abril de 2023.

Un rey manso

La liturgia llama a este domingo “Domingo de Ramos en la pasión del Señor”. Damos inicio así a la Semana Santa o Semana Grande, que es mitad Cuaresma (hasta la Eucaristía del jueves) y mitad Triduo Pascual (desde esa Eucaristía hasta final del Domingo de Resurrección).

Y vemos muy bien expresado que este domingo tiene dos dimensiones:

1)  Las alabanzas y gritos de alegría que la gente dedicó a Jesús en su entrada a Jerusalén.

2)  La Eucaristía, destacando en ella la lectura de la Pasión.

Mt 21,1-11: Entrada mesiánica de Jesús en Jerusalén

Sabiendo que había llegado su hora, Jesús decide entrar en Jerusalén, es la ciudad mesiánica. Ya había proclamado el mensaje del Reino de Dios en Galilea, ahora va a la ciudad mesiánica y al templo. Ha llegado a la meta y con un gesto simbólico se va a presentar en la ciudad santa.

Estamos en una escena donde hay bastante de misterioso y paradójico, y muy importante: los cuatro evangelistas hablan de ella. Y va a quedar claro que Jesús, a pesar de su “abajamiento” (cf. Flp 2,6ss) y de la humildad de su presentación social, era el Mesías, el Hijo de David. Y a Él, que siempre rechazó el aplauso y el que quisieran hacerlo rey, lo vemos aquí casi organizando la fiesta: “Id a la aldea de enfrente ... encontraréis una borrica atada y un pollino ... desatadlos, traédmelos...”. Y todo esto “para que se cumpliese lo que dijo el profeta”, porque era esencial para Él, por tanto, el cumplimiento de la profecía de Zacarías (9,9-10):

“Decid a la hija de Sión:
Mira a tu rey, que viene a ti, humilde, montado en una borrica, en un pollino, hijo de acémila”.

El burro, en aquella época en Palestina, era la cabalgadura normal y de trabajo: Jesús utiliza para su entrada en Jerusalén, de esta manera, lo habitual de su tiempo; pero busca, sobre todo, el cumplimiento de la profecía, que coloca la escena en su verdadero lugar: evidentemente es un rey; eso sí, un rey manso y pacífico.

¿Quiénes hay junto a Jesús en la escena?

1) Los discípulos, que dos de ellos habían hecho lo que Jesús les dijo: ir a por el asno; y luego pusieron sobre él sus mantos.

2) La gente, que extendía sus mantos por el camino y lo alfombraban con ramas de árboles; gesto éste que manifestaba la proclamación de Jesús como rey, recordando lo de 2 Re 9,13: cuando Jehú fue proclamado rey (s. IX aC).

3) Y más gente, que delante y detrás gritaban ¡Viva el Hijo de David! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Viva Dios!

Escuchamos tres gritos:

1)  Hosanna al Hijo de David: “Hosanna” literalmente significa “Salva, por favor”; se toma del salmo 118,25 donde se reza: “Señor, danos la salvación; Señor, danos prosperidad”. Y aquí se proclama de Jesús como rey, descendiente de David, “Hijo de David”. Aquel “hosanna” hoy sería nuestro “¡Viva!”: ¡Viva el Hijo de David!

2)  Bendito el que viene en nombre del Señor: Valdría la expresión para todo peregrino que sube a Jerusalén, pero aquí tiene de fondo el salmo 118, 26. Mateo, buen judío, nos indica también que Jesús es el Mesías anunciado.

3)  Hosanna en las alturas: Hosanna en el cielo, tercer grito de alabanza.

Y los jerosolimitanos

“Al entrar en Jerusalén toda la ciudad se sobresaltó preguntando: ¿Quién es éste?”

Son ahora otras gentes que no venían en la comitiva... No saben bien de qué va esto... Parece que no comparten el entusiasmo de quienes rodeaban a Jesús... Pero sí han visto algo sorprendente, y se interrogan, y preguntan.

Entendemos que es pregunta noble. Y los de la comitiva concretan lo que habían venido cantando y aclamando: “Es el profeta Jesús, de Nazaret de Galilea”.

Escena toda con cantos, aclamaciones y proclamación concreta final que era muy peligrosa para las autoridades de Jerusalén... como bien sabemos que así ocurrió.

Diócesis Málaga

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