NoticiaEn los Medios De pregón y traslados Traslado del Prendimiento// FRANCIS SILVA Publicado: 04/04/2022: 15055 Artículo publicado por el delegado de Medios de Comunicación de la Diócesis de Málaga, Rafael J. Pérez, en la sección de Opinión, El Alféizar, del Diario SUR. Este domingo despertó a la manera de cómo empezaban los domingos tras el sábado en el que se pronunciaba, en el teatro Cervantes, el pregón de la Semana Santa de Málaga. La portada de SUR ofrecía foto del pregón y titulares. Buena señal. Empezamos a encarar una nueva etapa tras años convulsos por el Covid-19. El magnífico pregón de Javier González de Lara es el pórtico a esta deseada Semana Santa. Una semana que se hubiese celebrado a la luz de los misterios centrales de la fe cristiana, como ha ocurrido en los años de las restricciones pero que, este dos mil veintidós, permite hacerlo de manera más rica al poder procesionar los sagrados titulares de nuestras hermandades y cofradías. Este fin de semana ya adelanta lo que vamos a vivir a partir del próximo domingo. Y lo ha hecho con pregón y traslados. Que no es pregón solo pronunciar un bello discurso o no es traslado solo sacar a la calle bellas imágenes. Que también. Es, como ha hecho acertadamente el pregonero de este año, anunciar lo que está por venir y expresar públicamente la fe cristiana. Ya lo expresó valiente y proféticamente Javier: «los cofrades hemos estado ahí, al lado de los desamparados, dando respuestas cuando nadie sabía darlas (...) ante el dolor provocado por la pandemia, las cofradías malagueñas han logrado, en mitad del desierto, hacer brotar la esperanza». Qué importante es que la vida de fe hunda sus raíces en corazones concretos. Nos alejaremos irremediablemente de la hipocresía si así actuamos. Como cuando hacemos presente, en nuestros traslados, la infinidad de desplazamientos que hemos realizado, en estos meses, buscando paliar el sufrimiento de quien traspasado por el dolor habita el hospital, el hogar o el cementerio. Una manera contundente de hacer pública la fe alejados de la autocomplacencia estéril.