NoticiaNavidad Corina López: «Los sacramentos son abrazos que recibimos de Jesús» Corina López, catequista de la parroquia San Ramón Nonato Publicado: 26/12/2016: 11533 Así habla Corina López, catequista de la parroquia de San Ramón Nonato, de la capital, desde hace seis años. Está casada y es madre de dos hijos. En cada sacramento celebramos la misericordia Acaba de concluir el Jubileo de la Misericordia, ¿cómo lo han vivido con los niños en la parroquia? En las catequesis hemos hablado mucho de la misericordia de Dios. En la Eucaristía ha estado también muy presente la palabra misericordia y nos hemos ayudado de los dibujos de Fano durante los cinco domingos de Cuaresma para construir, sílaba a sílaba, la palabra MI- SE-RI-COR-DIA. Explicar qué es la misericordia a niños de 8 ó 9 años no debe ser fácil, ¿cómo lo han hecho? Nos hemos ayudado de la visualización de vídeos animados infantiles, por ejemplo la parábola del hijo pródigo o la párabola del buen pastor. Con estos relatos bíblicos les hemos intentado mostrar a los niños la bondad del corazón del Padre. A todo el equipo de catequistas nos gusta utilizar pictogramas o dibujos para explicar los temas y que así los entiendan mejor. Además, la misericordia está presente en la liturgia y en cada sacramento, ¿cómo se lo han explicado a los niños? Les decimos que los sacramentos son abrazos que recibimos de Jesús y que, a través de los sacramentos, Jesús está presente entre nosotros. Concretamente ¿cómo viven ellos el sacramento de la reconciliación? Acercándose a confesarse descubren el amor incondicional del Padre. Dios nos quiere tanto que nos perdona siempre. Dios tiene un corazón tan grande que nunca deja de querernos, aunque nos portemos mal. Ahora, que acabamos de concluir el Jubileo de la Misericordia, «es tiempo de mirar hacia adelante y de comprender cómo seguir viviendo con fidelidad, alegría y entusiasmo la riqueza de la misericordia divina» afirma el sacerdote y Misionero de la Misericordia, Alfonso Crespo. ¿Cómo lo van a poner en práctica? Pues siendo misericordiosos con los demás y disfrutando de los regalos que nos da el Señor. Yo quisiera dar las gracias al equipo de Catequesis por su buena labor, por el tiempo que dedican a preparar los temas, por su disponibilidad y su entrega que les nace del corazón. Sin ellos no sería posible.