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Padre Damián y Toño Casado: «El arte es el camino natural para encontrarse con Dios»

El Padre Damián y Toño Casado
Publicado: 22/07/2016: 11523

“Hoy ya soy feliz” se ha hecho famosa mucho antes de acompañar a los jóvenes españoles en la JMJ. El autor de esta canción, el sacerdote Toño Casado, la interpreta junto al Padre Damián, quien saltó a la fama tras su paso por el concurso televisivo “La Voz”.

¿Cómo está la salud de la música cristiana?

DAMIÁN: Durante mucho tiempo se ha compuesto solo pensando en el ámbito litúrgico y la vida de fe abarca muchos más ámbitos, cualquier persona con fe no solo celebra la Eucaristía, sino que en su vida diaria también necesita motivaciones para seguir creciendo en su experiencia con Dios. Por eso es bonito que hoy día se esté trabajando en este ámbito: música de contenido religioso que pueda escucharse en el gimnasio, en el metro o en cualquier sitio. YouTube permite a jóvenes talentos hacer llegar su música al público, también para los músicos cristianos...

TOÑO: Ahora es más fácil ahora. Antes grabar en un estudio era como ir de peregrinación, algo sólo accesible para unos cuantos. Pero hoy cualquiera puede grabar en su casa y tener miles de visitas. Por eso la Iglesia, como institución, tiene que reconocer este camino, tanto para expresar la propia fe como para llevar el Evangelio de un modo natural a la gente que nos escucha. Para encontrarse con Dios, el arte es el camino natural. Esos nuevos medios, sin embargo, también han traído retos a la industria musical, como la piratería.

¿Apostamos de verdad por la música cristiana dentro de la Iglesia?

TOÑO: En América nos llevan años de ventaja, hay grandes festivales de música cristiana, las iglesias la valoran y la gente compra los discos. Consideran la piratería un pecado gravísimo. Sin embargo aquí estamos acostumbrados a pensar que todo nace como las setas, sin pensar en quién lo ha compuesto... eso dificulta la situación de los artistas que llevan años trabajando en esto, los del mundo secular y también los cristianos. Está todo el mundo muy chungo en este sentido.

DAMIAN: La música tiene que lanzar una pregunta ¿a qué público queremos llegar? Si es a quien ya tiene fe, evidentemente podremos usar una serie de patrones concretos, en la letra y en la música. Pero yo, como redentorista, soy misionero y llevo en la sangre buscar medios para anunciar el Evangelio. Para mí eso se convierte en pregunta: ¿Cómo puedo estar en comunión con la Iglesia y buscando al mismo tiempo algo de audacia y creatividad para llegar a las personas que no tienen fe? Eso implica a veces algo de riesgo, pero si un misionero no corre riesgos…  la misión se quedará siempre en casa. Ese riesgo que hay que potenciarlo un poquito, en mi opinión.

¿Fue un riesgo participar en un concurso televisivo?

DAMIAN: Fue una apuesta, sí, y me enfrentaba a dos ámbitos: el de las personas con fe y el de los alejados, que en el mundo de la tele se unen en una única audiencia. Los unos podían decir "¿qué hace ahí un sacerdote?"; los otros, "¡uy, qué curioso, un sacerdote!" Pero fue una apuesta bonita.

En los días previos a la JMJ, el santuario de Czestochowa acoge un encuentro celebrativo y lúdico con alrededor de 10.000 jóvenes, en el que todos bailarán al ritmo del ya famoso "Hoy ya soy feliz"...

TOÑO: ¡Eso es lo que dice el lema de la JMJ, "Bienaventurados los misericordiosos"! Lo hemos adaptado un poco para llevar la alegría del mediterráneo a los jóvenes de todo el mundo, y desde antes de llegar, ya se nos espera. La música es muy importante en estas celebraciones, porque hace que todos participen más. Y esta canción es para cantar y bailar. Es la primera vez que se hace un tema "techno-pop", obra de David Santafe, y es un rollo "David Guetta" que a la gente le ha entusiasmado. 
 

Ana María Medina

Periodista de la diócesis de Málaga

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