NoticiaSemana Santa Miguel Ángel Gamero. Comentario al Evangelio del Viernes Santo Semana Santa 2019 en Ronda // J.C. MILLÁN Publicado: 03/04/2020: 8888 Comentario al Evangelio del Viernes Santo 2020, por el sacerdote Miguel A. Gamero Pérez, canónigo de la Catedral y párroco de Santiago, en Málaga. Creo que a todos nos impresionaron las imágenes que nos llegaban hace unos días desde San Pedro del Vaticano. Ante una plaza vacía y una tarde lluviosa, el Papa pedía al Señor que no nos abandonase en esta hora que sufre nuestro mundo, porque “densas tinieblas han cubierto nuestras plazas, calles y ciudades; se fueron adueñando de nuestras vidas llenando todo de su silencio y un vacío desolador que paraliza todo a su paso”. Estas palabras del Papa parecen que describen el Viernes Santo, donde conmemoramos la muerte de Cristo con dos momentos fundamentales: la proclamación de la Pasión y la adoración de la cruz. Es en la Cruz donde contemplamos el “rostro doliente” de Cristo. El es el ‘varón de dolores’, humillado y rechazado por su pueblo. En la Pasión y en la cruz estamos ante el mismo Dios, que asumió nuestra condición humana, y ahora se muestra cargado de dolor. Volviendo a la Plaza de San Pedro, y contemplando el crucificado de San Marcelo, vemos su rostro desfigurado por los golpes, pero también tenemos que contemplar la gloria de Dios. En la entrega por amor a todos se manifiesta la verdadera grandeza de Dios. La grandeza misteriosa del amor de Dios que ninguno de nosotros es capaz de comprender plenamente. El Viernes Santo es una dura batalla entre la vida y la muerte. Por un lado nos abrazarnos, con mucha confianza, a la cruz del Señor para que Él perdone nuestros pecados, nos conforte en los sufrimientos y en los sufrimientos de nuestro mundo. Pero, por otro sabemos que el Señor nos llevará a la vida plena. A la vida en Cristo Resucitado. Por eso, en estos momentos de sufrimiento social, tenemos que sentirnos más que nunca Iglesia al pie de la cruz, con la misma fortaleza que la Virgen María. La liturgia de hoy Viernes Santo, incluye una nueva petición en la Oración Universal, a la que os invito a rezar desde casa: “Dios omnipotente y eterno, que proporcionas refugio ante todo peligro, dirige propicia tu mirada hacia nosotros que con fe te suplicamos en la tribulación y concede el eterno reposo a los difuntos, alivio a los que lloran, salud a los enfermos, paz a los que mueren, fuerza a los trabajadores sanitarios, espíritu de sabiduría a los gobernantes, y ánimo para acercarse a todos con amor para glorificar juntos tu santo nombre”.