NoticiaSalud El voluntariado, eje de las Jornadas de Pastoral de la Salud Publicado: 29/01/2019: 20743 El 9 de febrero se ha celebrado en Casa Diocesana Málaga, la XXXII Jornada Diocesana de Pastoral de la Salud. La reflexión ha corrido a cargo de Danilo Luis Farneda, coordinador de Atención Espiritual y Religiosa del Complejo Asistencial de las Hospitalarias. Carta del Consiliario, Carlos Acosta: «Gratis habéis recibido; dad gratis» (Mt 10,8) nos recuerda el papa Francisco rescatando estas palabras pronunciadas por Jesús cuando envió a los apóstoles a difundir el Evangelio, para que su Reino se propagase a través de gestos de amor gratuito. Y es que, como nos recuerda Francisco, «cada hombre es pobre, necesitado e indigente. Cuando nacemos, necesitamos para vivir los cuidados de nuestros padres, y así en cada fase y etapa de la vida, nunca podremos liberarnos completamente de la necesidad y de la ayuda de los demás, nunca podremos arrancarnos del límite de la impotencia ante alguien o algo. También esta es una condición que caracteriza nuestro ser “criaturas”. El justo reconocimiento de esta verdad nos invita a permanecer humildes y a practicar con decisión la solidaridad, en cuanto virtud indispensable de la existencia. Esta conciencia nos impulsa a actuar con responsabilidad y a responsabilizar a otros, en vista de un bien que es indisolublemente personal y común. Solo cuando el hombre se concibe a sí mismo, no como un mundo aparte, sino como alguien que, por naturaleza, está ligado a todos los demás, a los que originariamente siente como “hermanos”, es posible una praxis social solidaria orientada al bien común. No hemos de temer reconocernos como necesitados e incapaces de procurarnos todo lo que nos hace falta, porque solos y con nuestras fuerzas no podemos superar todos los límites». Y esta realidad es la que mueve a la Pastoral de la Salud a cuidar a los que más nos necesitan: los enfermos y sus familias. Por este motivo, un año más celebramos la Jornada Diocesana de Pastoral de la Salud, este año son ya 32 jornadas, en la que año tras año, las personas que colaboran con el Señor en el campo de la salud/enfermedad, se reúnen para celebrar, con el apoyo de la Virgen María, un encuentro en el que, como hermanos, se animarán en la tarea y renovarán las ilusiones de esta encomienda que hacen en nombre del Señor y de su Iglesia, tratando de ser fieles a su ser misión, enviados por el Señor. El tema central de la Campaña de este año es “El voluntariado en la Pastoral de la Salud”, recogiendo el testigo del papa Francisco, «Gratis habéis recibido, dad gratis», que trataremos de trabajar y difundir, porque la aportación del voluntariado en la acción caritativa de la Iglesia se hace cada vez más importante. Debemos volver nuestra mirada a tantos hombres y mujeres que son un auténtico modelo de vivir esta caridad y animar a otras muchas personas a dedicarse a realizar este servicio con los enfermos y quienes les cuidan. Por ello, se hace imprescindible una adecuada formación del voluntariado para que pueda desarrollar su misión eclesial del mejor modo, ya que no basta con la buena voluntad, porque quienes prestan ayuda han de ser formados de manera que sepan hacer las cosas del modo más humana y cordialmente adecuado. Es decisivo recordar la importancia de no perder la identidad del voluntario, lo que supone un profundo respeto a las distintas creencias de las personas a las que se sirve, pero sin “esconder” que es la caridad de Cristo quien nos mueve. Para ello, es necesario trabajar la capacidad para trabajar en equipo y ser capaces de reconocer cuánto de bueno hay en los modos de hacer y en la tarea del otro.