NoticiaMigraciones Actos diocesanos con motivo del Día del Migrante Celebración del día del migrante en Málaga Publicado: 20/09/2021: 10097 La Iglesia celebra la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado desde 1914 el último domingo de septiembre; en 2021, se celebra el 26 de septiembre. Con este motivo se ha celebrado una vigilia de oración el 24 de septiembre, en la iglesia de Santiago Apóstol (Málaga), presidida por el vicario de la Acción Sociocaritativa, Juan Manuel Ortíz Palomo. El tema elegido este año por el Santo Padre es «Hacia un “nosotros” cada vez más grande», recogiendo la preocupación manifestada por el papa Francisco en la encíclica Fratelli Tutti de que, «pasada la crisis sanitaria, la peor reacción sería la de caer aún más en una fiebre consumista y en nuevas formas de autopreservación egoísta». En el mensaje para esta jornada, el Papa afirma: «todos estamos en la misma barca y estamos llamados a comprometernos para que no haya más muros que nos separen, que no haya más otros, sino sólo un nosotros, grande como toda la humanidad. Por eso, aprovecho la ocasión de esta Jornada para hacer un doble llamamiento a caminar juntos hacia un nosotros cada vez más grande, dirigiéndome ante todo a los fieles católicos y luego a todos los hombres y mujeres del mundo. [...] Entre los habitantes de las periferias encontraremos a muchos migrantes y refugiados, desplazados y víctimas de la trata, a quienes el Señor quiere que se les manifieste su amor y que se les anuncie su salvación». Los obispos españoles, a través de la Subcomisión de Migraciones y Movilidad Humana, han hecho público también un mensaje en el que afirman: «La realidad nos pone delante la pandemia actual, la crisis demográfica, el cambio climático, la seguridad de las fronteras y la creciente desigualdad social. En la respuesta a todos estos retos, la migración tiene un puesto y un papel y, por ello, es necesaria una ética fuerte y una política migratoria eficaz en clave inclusiva. Para responder en clave de «nosotros» se nos llama a poner todo el esfuerzo en constituir, con todos, un sistema que normalice la migración legal y segura a largo plazo, y que se base plenamente en una ética apoyada en los derechos humanos, en el horizonte de fraternidad universal y en el derecho internacional. Esto nos abre a la tarea de ayudar a recrear el modelo de ciudadanía que propicie una cultura de la integración que, además, aprenda a globalizar la responsabilidad de vivir juntos en esta casa común». Desde la Delegación Diocesana de Migraciones, afirman: «El papa Francisco con su mensaje invita a la Iglesia Católica a reflexionar sobre en problema de la emigración agravado en nuestros días por la pandemia. Captar el contenido del mensaje es fácil, si meditamos la oración que Cristo nos enseñó. Reconocer a Dios como Padre nos sitúa en el horizonte de la fraternidad. Nos invita a sentirnos responsables de la vida de quienes nos rodean. Construir un “nosotros”, que no es un camino sencillo. Es un proceso en el que hemos de caminar juntos con otras personas de buena voluntad para construir “nuestro futuro de justicia y de paz asegurando que nadie quede excluido”. Aprender a vivir juntos en armonía y paz requiere derribar los muros que nos separan y construir puentes que favorezcan la cultura del encuentro».