Según los responsables de la coordinadora interparroquial de jóvenes de ACG, coordinadora del encuentro, «este espacio compartido ha sido una actividad que ha ayudado a dinamizar e impulsar el comienzo del curso pastoral y ha servido como plataforma para el conocimiento y encuentro con otros jóvenes». En esta ocasión se ha contado con más de 80 participantes de 11 parroquias diferentes.

Tras la activación de la alerta roja por fenómenos meteorológicos, la convivencia (cuya ubicación inicial estaba prevista en el colegio Salesianos de Antequera), se desarrolló en la parroquia Madre de Dios que, generosamente, cedió sus instalaciones.

«Ha sido una experiencia rica, cada una de las parroquias ha preparado una parte de la convivencia con los jóvenes implicados en su desarrollo que ha propiciado la motivación y la corresponsabilidad de los participantes» explican sus organizadores.

Se ha trabajado en comunión con el Sínodo de los Obispos que se ha estado celebrando en estos días, por lo que en el ámbito catequético se utilizó la propuesta recogida en el Instrumentum Laboris: Reconocer, dar nombre, tomar conciencia de lo que acontece dentro y fuera de la vida del joven, de la Iglesia y de la sociedad. Interpretar, a través del discernimiento y elegir identificando y poniendo en marcha pasos concretos para crecer.

Uno de los participantes, en su evaluación, expresaba: «Ha sido un momento de comunión muy bonito, creo que nos habéis dado un espacio para nosotros los jóvenes, para que podamos expresarnos y dialogar. Y saber que es lo que queremos, cómo vemos las cosas y cómo nos preocupan las cosas de la sociedad y de la Iglesia. Gracias por acercarnos más a Jesús y a nuestra Iglesia. Hemos salido llenos de Él con ganas de comernos el mundo».