Este domingo celebramos la fiesta la Constitución, documento que salió como fruto del consenso sociopolítico. Es cierto que las cosas no necesariamente tienen que mantenerse en el tiempo, pero si algo tiene la Constitución Española es su capacidad de unir diferentes sensibilidades y de que éstas convivan apaciblemente. 

La Carta Magna ha de ser custodiada como un tesoro hasta el punto de que cada iniciativa o reflexión que surja en torno a ella es bueno que esté avalada por el máximo equilibrio, por el máximo consenso. Un consenso que debe buscar ajustarse las necesidades que hoy tiene el pueblo español. Es importante y necesario el consenso, especialmente en los temas sociopolíticos que atañen a la estabilidad y bienestar de un país: Por eso urge que la clase política, más allá del arco parlamentario donde se sitúe, cultive el respeto a las ideas de todos de manera que no propicien innecesariamente una fractura social.

Menospreciar a quien tiene en sus manos el futuro de una sociedad es una actitud indigna de gente responsable. Por eso hay que exigir a la clase política que sirva al bien común y por eso también el 6 de diciembre es un día de fiesta. Quienes elaboraron la Carta Magna supieron sacar en un momento histórico muy concreto lo mejor de sí para propiciar la estabilidad de España.