Tras 54 años de servicio como delineante en la Gerencia Municipal de Urbanismo y otros muchos de trabajo en su estudio particular, Rafael Cotta disfruta ahora de su mayor afición: llevar la alegría de la Navidad a toda Málaga.

–El pluriempleo era cosa de otra época...

–He ajustado cuentas y, juntando lo que he trabajado en el Ayuntamiento y por libre, me salen 135 años de trabajo.

–¡Como para pararlo ahora!

–Pues eso es. Yo no puedo estar quieto. Me duele el estómago. Trabajo de sol a sol haciendo belenes. Busco en las tiendas, voy cortando madera, haciendo piezas...

–En su casa es Navidad todo el año

–Es que soy un enamorado de la Navidad y lo quiero compartir. Con mi primer sueldo, compré regalos para mis padres y mis hermanos. Y ya cuando tuve a mis hijos, no faltaba a una cabalgata. Y eso que yo tengo muy poca paciencia, pero me llevaba hasta a los hijos de mis amigos.

–Y ahora sigue regalando Navidad

–Es que disfruto. Tienen belenes míos los colegios Obispo S. Patricio, Virgen del Carmen y las Esclavas, y el de este año lo pienso donar al colegio de las Teresianas. También tienen belenes muchos compañeros de trabajo y la Hermandad del Rocío de la Caleta, de la que tengo el numero 1, porque fui su fundador.

–Y ¿en qué se inspira? ¿cómo surge la idea?

–Cuando veo Discovery Channel o los documentales de La 2, voy cogiendo ideas de la arquitectura árabe. Me impresionó una ciudad con todas las jambas pintadas de azul... También tengo unas 4.000 fotos antiguas de Málaga. Lo que sí hago siempre antes de hacer un Belén es dibujarlo en papel.

–Podría ganar dinero haciendo esto

–No me interesa. Esto lo hago por que me da la gana y no me tienen que dar ni las gracias. Me da vergüenza.

–A muchos no les gusta la Navidad

–A esos les diría una palabrota.