DiócesisComentario al Evangelio Comentario al Evangelio del Domingo XXXI del Tiempo Ordinario, por Rvdo. Carlos Acosta Carlos Acosta, profesor de los Centros Teológicos de la Diócesis de Málaga // E. LLAMAS Publicado: 26/10/2022: 822 El sacerdote diocesano Carlos Acosta, profesor de los Centros Teológicos de la Diócesis de Málaga, ayuda a profundizar en el Evangelio del Domingo XXXI del Tiempo Ordinario (Lucas 19, 1-10). El Señor nunca deja de mirarnos Zaqueo, un aprovechado de la gente y bajito, no se siente satisfecho de su vida. Oye hablar de un tal Jesús y va tras su búsqueda. La gente forma barrera y se lo impide por su estatura y él acaba subiéndose a una higuera donde se encuentra con la mirada de Jesús, que además le dice que se va a quedar en su casa. Ese encuentro le da un giro a su existencia, porque la salvación ha llegado a su hogar. Búsqueda, encuentro y conversión son los momentos por los que pasa Zaqueo, momentos por los que hemos de pasar si queremos convertirnos y encontrar la razón de ser de nuestra vida. Insatisfecho, como muchos de nosotros, que vivimos inmersos en una realidad que continuamente nos invita a mirarnos a nosotros mismos, a darnos gusto, y con la esperanza casi perdida, el Señor sale a nuestro encuentro para dejarnos mirar por Él y ser acogido en nuestra corazón. ¿Y si Jesús me dice algo importante? ¿Y si acepto que entre en mi casa y ponga orden? Quizás, además de levantar la esperanza, encuentre la paz y la alegría de sentirme hijo amado de Dios y hermano de todos. Que el Señor nos ayude a ponernos en actitud de búsqueda, a reconocer nuestra estatura y salir de nuestra comodidad y superficialidad, a dejarle entrar en nuestro corazón, para que podamos encontrarnos con Él. Diócesis Málaga @DiocesisMalaga Más artículos de: Comentario al Evangelio Comentario al Evangelio del Domingo XXXII del Tiempo Ordinario, por José E. CabraComentario al evangelio del Domingo XXX del Tiempo Ordinario Compartir artículo Twitter Facebook Whatsapp Enviar Imprimir