NoticiaEl santo de la semana Beato Juan Nepomuceno Zegrí, vicario general de nuestra diócesis Imagen del Beato Juan Nepomuceno Zegrí Publicado: 17/03/2022: 8448 Aunque la fiesta litúrgica del beato Juan Nepomuceno Zegrí se estableció el día 11 de octubre por cuestiones pastorales, el 17 de marzo se celebra su Dies Natalis, el día en el que nació a la vida nueva, y en esa fecha está inscrito en el Martirologio Romano. Nació en la vecina ciudad de la Alhambra el 11 de octubre de 1831 y desde muy joven se sintió llamado a entregar su vida por el Evangelio desde el ministerio sacerdotal. Enamorado de Jesucristo, su vocación le llamaba a entregarse al Evangelio de la Caridad, poniéndose al servicio de los más necesitados. Ordenado en Granada en 1855, recibió distintos nombramientos de importancia tanto en su diócesis como en la de Málaga, en la que llegó a ser vicario general. Su amor por la Virgen, sobre todo bajo la advocación de la Merced, y su enorme caridad en tiempos en los que la cuestión social se convirtió en prioritaria en el magisterio de la Iglesia le llevaron a fundar, a finales del siglo XIX, la congregación de las Mercedarias de la Caridad, cuya misión es la práctica de las obras de misericordia en la persona de los más pobres. Como su santidad tenía que ser probada a fuego, el Señor permitió que una serie de calumnias injustas lo hicieran tener que apartarse de su obra y, aunque fue rehabilitado finalmente por Roma, murió solo y abandonado un 17 de marzo de 1905. Una congregación de Málaga para el mundo, las Mercedarias de la Caridad El 16 de marzo de 1878 nació en Málaga, de manos del beato Juan Nepomuceno Zegrí, la congregación de Mercedarias de la Caridad, que cuenta hoy con casas, además de en España y Roma, en gran parte de América, África y Asia. En nuestra diócesis contamos, en la actualidad, con dos comunidades. Una, en Alameda, donde siete hermanas atienden a 24 ancianos en la residencia Nuestra Señora de las Mercedes. Esta casa, fundada en 1882 por el propio Zegrí, que según cuentan las crónicas llegó allí a lomos de un burro, continúa ofreciendo cariño y amor a los ancianos que viven actualmente en ella. La otra comunidad, situada en la Avenida de Carlos Haya de la capital, es una residencia para hermanas mayores en la que viven un total de 11 religiosas.