Como explica el párroco de Ntra. Sra. de los Remedios de Ardales, Francisco Cuenca, «para nuestra villa de Ardales este año es especial, pues se cumplen 300 años desde que san Isidro Labrador fuera elegido patrón por sufragio del pueblo, un hecho insólito en la época. Fruto de su amor y devoción, quiso Ardales que san Isidro fuera su patrón, para la protección y bendición de sus campos, y para servir de ejemplo y testimonio de santidad para nuestras vidas».

Han pasado ya tres siglos, «en los que nosotros y nuestros antepasados hemos venido depositando a los pies de nuestro santo patrón nuestras oraciones, suplicas y rogativas. Por ello, nosotros como arciprestazgo y equipo sacerdotal, queremos presentar nuestra oración y suplica por nuestros pueblos y por nuestra Iglesia de Málaga».

Durante todo el mes de mayo se ha estado celebrando de un modo especial al patrón de la localidad, que tiene su día grande el 15 de este mes. Dentro de los actos estaba prevista esta celebración del arciprestazgo que tuvo lugar el jueves 20 de mayo. «Ardales le tiene mucha devoción a san Isidro, pero se ha notado especialmente este año», concluyó el párroco.