NoticiaEntrevistas Gabino Uríbarri, SJ: «Sin los laicos no hay nada que hacer» Fue ponente en el Congreso de Laicos de 2020 Publicado: 27/01/2021: 18118 El profesor de Teología de la Pontificia Universidad Comillas, Gabino Uríbarri, SJ, es el encargado de dar la ponencia en la Jornada de Formación para los fieles laicos que tiene lugar este sábado en formato digital. Guía usted estos días la jornada de formación de los laicos de Málaga, unas jornadas particulares debido a las circunstancias. El medio elegido es el digital. ¿Dificulta esto estas oportunidades de formación? Lo digital abre unas posibilidades y cierra otras. El encuentro presencial siempre tiene su aquel y permite la interacción directa, el cara a cara, que en un proceso formativo tiene ventajas. Lo digital permite, por ejemplo, organizarse el horario. En este caso uno puede elegir cuándo visionar el vídeo, puede dar marcha atrás, pararlo, repetir alguna parte. Y además queda ahí para otro momento. Habla usted de la misión del laico, y de la necesaria formación. ¿Cómo le gustaría que se trabajase su ponencia en las comunidades y a nivel personal? Yo me daría por satisfecho si sucediera algo de esto: a) que se reforzara el deseo de una mejor formación entre los laicos; b) que a partir de escucha de la ponencia uno se hiciera preguntas sinceras sobre su ritmo de formación en la fe; c) que surgiera la intuición de alguna pista aprovechable para la propia vida, misión y vocación como laico. ¿Cuál es el fruto que le gustaría despertar? Un laicado que discierne mejor su lugar y su estilo de misión. Esto sucede si no están todos en todos los saraos, sino que se va dando una especialización sectorial para ser más fecundos como Iglesia particular. Unos estarán más en la sanidad, otros en la educación y la cultura, otros en la política y el mundo sindical, otros con los emigrantes y los parados, y así. Ha podido acercarse al Plan Pastoral Diocesano y a las Prioridades Pastorales para este año. ¿Qué papel juegan los laicos en estos itinerarios, para el desarrollo de una Iglesia en salida? Sin los laicos no hay nada que hacer. Los sacerdotes y la vida consagrada representan en Málaga, y en toda España, un grupo muy valioso y entregado, pero muy reducido y envejecido. O los laicos dan un paso al frente, como ya están haciendo, o la Iglesia será un reducidísimo grupo muy marginal, sin visibilidad, presencia o impacto. Piense, por ejemplo, en una semana santa sin ningún laico. Inviable. El Congreso de Laicos, en el que participó ahondando en la formación, fue un punto de partida, pero vino la pandemia y cambió nuestros planes. ¿Está siendo este un tiempo "baldío"? ¿Cómo podemos aprovecharlo? La pandemia nos ha afectado muchísimo a todos en muchas esferas. Sin embargo, igual que la vida no se para, los cristianos no nos podemos entretener en lamentaciones. Nos obliga a cambiar modos de proceder, especialmente formas de caminar juntos y encontrarnos. Hay que inventar, por ensayo y error, una forma de metodología de seguimiento del Congreso con las herramientas y los medios que tenemos. Por ejemplo, esta jornada de formación: se ha tenido que adaptar de formato presencial a una modalidad telemática. Mejor esto para los que puedan, que nada.