Una preocupación de la Iglesia es su compromiso y relación con los empobrecidos, como muestran sus numerosas instituciones dedicadas a los pobres y la respuesta generosa de los cristianos ante cualquier emergencia social. Pero no podemos quedarnos solo en la ayuda, es necesario que el servicio a los pobres y la relación con ellos configure nuestra manera de ser y de servir, de comprender nuestra misión y de configurar nuestro servicio al mundo. La trayectoria formativa y de servicio pastoral, como Delegado Episcopal de Cáritas Española, hacen de D. Vicente un testigo que puede ayudarnos a dar pasos, personal y comunitariamente, en este sentido. El tipo de servicio y relación de la Iglesia con los pobres requiere una comprensión de la vida cristiana y del voluntariado en clave vocacional y una espiritualidad encarnada. El trabajo y la reflexión de D. Vicente ha cristalizado en varias obras que pueden ayudarnos en este camino, entre las que se encuentra “Iglesia servidora de los pobres. Propuestas para la reflexión y el compromiso”.