NoticiaActualidad La Diócesis con los damnificados de la DANA Afectados por la dana en la barriada de Doña Ana, en Cártama. FOTO: ÑITO SALAS/SUR Publicado: 11/11/2024: 464 Colecta A través del Delegado Episcopal para Asuntos Económicos, Rafael Carmona, la diócesis ha comunicado a los párrocos la adhesión de la Iglesia malacitana al acuerdo de la Conferencia Episcopal para dedicar las colectas de todas las Eucaristías celebradas el 24 de noviembre, solemnidad de Cristo Rey a paliar los daños provocados por la DANA. «Todos hemos contemplado con consternación lo sucedido en las graves inundaciones que afectaron estos días especialmente a la Comunidad Autónoma de Valencia, entre otros lugares. Hemos contemplado el sufrimiento de las gentes, de quienes perdieron seres queridos, de los que se han encontrado en grave peligro y de los que han padecido daños importantes en sus casas y patrimonios», afirma la comunicación enviada a las parroquias. «Es una situación de gran necesidad, que nos conmueve, y en la que desearíamos poder ser también de ayuda --continúa Rafael Carmona--. Estamos invitados ante todo a rezar por los que sufren esta catástrofe. Pidamos al Señor por el eterno descanso de los fallecidos y por el consuelo de todos los afectados, para que encuentren el sostén de la fe y del amor de los hermanos». Además de la oración, la ayuda quiere ser también material. Por ello, la misiva continúa: «Por otra parte, en acuerdo adoptado por la Conferencia Episcopal, el domingo día 24 de noviembre (Solemnidad de Cristo Rey), se realizará una colecta extraordinaria en todas las Eucaristías que se realicen en España a favor de los damnificados por esta catástrofe. Os invito a todos a colaborar en la medida de vuestros recursos parroquiales en la reconstrucción de los pueblos devastados. La colecta la enviaremos íntegra al arzobispo de Valencia, como nuestro grano de arena en la reconstrucción de tanta destrucción. Vendrán otras ayudas de las administraciones públicas y de la Iglesia. Por nuestra parte, pongamos todos el amor de quienes quieren aliviar el sufrimiento de tantos hermanos cercanos. Es un imperativo de la caridad cristiana». Además de a través de esta colecta extraordinaria, la Iglesia ofrece la posibilidad de colaborar en la recuperación de las zonas devastadas a través de Cáritas.