NoticiaEducación «De este Congreso volvemos esperanzados y reforzados en nuestra vocación profesional» Publicado: 27/02/2024: 11211 Profesores Un grupo numeroso de profesores de Religión y profesores cristianos de otras muchas materias, junto a la delegada de Enseñanza de la Diócesis, Carmen Velasco, ha participado en el Congreso "La Iglesia en la Educación", organizado en Madrid por la Conferencia Episcopal Española. Era la fase final de un congreso que comenzaba el 2 de octubre en Barcelona. Aquí puedes escuchar el testimonio de los profesores de Religión «De este Congreso volvemos esperanzados y reforzados en un mismo sentir y una misma dirección en la que seguir desarrollando nuestra vocación profesional», afirman desde la Delegación de Enseñanza, «y nos quedamos con varias frases que resonaron con especial fuerza en nuestros corazones y que seguro van a ser impulso en nuestro día a día como docentes: “Vuestra misión es muy importante para la Iglesia. Rezo por vosotros”, nos decía el papa Francisco en en mensaje que envió a los participantes en el Congreso; “estamos llamados a educar en un contexto de emergencia actual”, “derecho a la educación, si para la sociedad es un derecho para la Iglesia es un deber”, nos decía el cardenal José Tolentino; y “frente a la inteligencia artificial, la razón amada”, añadía Fernando Vidal». × Crónica El 24 de febrero fue un día intenso para todos los congresistas. «Durante la mañana, y tras las palabras de saludo de Mons. Carrasco Rouco, presidente de la Comisión Episcopal para la Educación y Cultura; y del cardenal Omella, presidente de la Conferencia Episcopal Española, los participantes nos reunimos en nueve ámbitos temáticos en los que la Iglesia está presente: colegios de ideario cristiano, profesorado de Religión, centros de educación especial, educación no formal, centros de Formación Profesional, universidades, profesorado cristiano, colegios mayores y residencias universitarias y buenas prácticas de coordinación entre parroquia-familia-escuela. En cada ámbito había programada una sesión de ponencias y un posterior trabajo por grupo con otras delegaciones diocesanas de enseñanza, siendo muy enriquecedor llegar a una misma línea de actuación en toda la Iglesia tras escuchar los distintos desafíos y retos de cada diócesis», explican los congresistas malagueños. Tras el almuerzo, «y un tiempo para reencontrarnos, dialogar e incluso hacernos alguna que otra foto, llegó la tarde y todos los congresistas estuvimos reunidos en el Auditorio de IFEMA desde las 16.00 a las 19.00 horas, compartiendo tres ponencias impartidas por el cardenal José Tolentino Mendonça, prefecto del Dicasterio para la Cultura y la Educación; Fernando Reimers, director del Programa de Maestría en Política Educativa Internacional de la Universidad de Harvard; y Consuelo Flecha García, catedrática emérita de Historia de la Educación de la Universidad de Sevilla. Unas intervenciones que han presentado tres miradas de elogio a la Educación, por su contribución a la construcción social y al bien común», añaden desde la Delegación de Enseñanza de la Diócesis de Málaga. «Las conclusiones de los distintos paneles se fueron presentando de una manera amena, creativa y muy artística por un grupo de jóvenes y, un vocal, de cada una de ellas, que sintetizaba las conclusiones trabajadas. Mons. Alfonso Carrasco Rouco cerró el encuentro y agradeció el trabajo de todos los que han hecho posible este Congreso, no sin antes unirnos en oración, invitando al silencio para dejar que el Espíritu actúe», concluyen. Papa Francisco Mensaje del Papa Francisco a los participantes del Congreso «La Iglesia en la Educación. Presencia y Compromiso» Santa Marta, 20 de febrero de 2024 Queridos hermanos, os saludo a ustedes participantes del congreso convocado por la Conferencia Episcopal Española en Madrid. He sabido que hace cien años tuvo lugar otro gran congreso semejante promovido por los obispos de España. La misión educativa de la Iglesia permanece a lo largo de los siglos. Entonces y ahora nos impulsa una misma gran esperanza que brota del Evangelio, con la que miramos a todos, empezando por los más pequeños y vulnerables. La educación es, ante todo, un acto de esperanza en quien tenemos delante, en el horizonte de su vida, de sus posibilidades de cambio y de contribución a la renovación de la sociedad. Hoy, la misión educativa tiene una urgencia particular, por eso he insistido en un pacto educativo global, cuya prioridad es saber poner en el centro a la persona. Todos tienen derecho a la educación, nadie debe ser excluido. No puedo dejar de recordar a tantos niños y jóvenes sin acceso a la educación en diversas partes del mundo, que sufren opresión e incluso la guerra y la violencia. Me alegro mucho de que vosotros queráis hacer propia esta urgencia de la educación en este congreso. Trabajad por vuestras necesidades, en España, sin olvidar a nadie. Sed sensibles a las nuevas exclusiones que genera la cultura del descarte. Y no perdáis nunca de vista que la generación de relaciones de justicia entre los pueblos, la capacidad de solidaridad con los necesitados, y el cuidado de la casa común pasarán por el corazón, la mente y las manos de quienes hoy son educados. Lo propio de la educación católica en todos los ámbitos es la verdadera humanización, una humanización que brota de la fe y que genera cultura. Cristo habita siempre en medio de nuestras casas, habla nuestra lengua, acompaña a nuestras familias y a nuestro pueblo. Cómo olvidar la presencia y el compromiso de la Iglesia con la educación en vuestra tierra, de tantas personas y comunidades que han contribuido con su labor a la identidad cultural de vuestra sociedad, y que han enriquecido incluso el camino de la Iglesia universal. Los animo a que sigan reflexionando y caminando juntos, a que valoren su identidad y su fe. La educación es una labor coral, que pide siempre colaboración y trabajo en red; no se queden nunca solos, eviten la autorreferencialidad. La educación no es posible sin apostar por la libertad abriendo paso a la amistad social y a la cultura del encuentro. Agradezco que la Iglesia en España haya querido mirar a su misión educativa en toda su amplitud. Podría decirse que es un signo de los tiempos. También doy gracias en especial a todos los educadores, agentes y protagonistas de la educación, a veces cansados y poco valorados hoy. Vuestra misión es querida por Dios y es muy importante para vuestros hermanos. Jesús bendiga a las familias que tienen que educar a sus hijos y a todos los que estáis entregados a la misión educativa de la Iglesia. La Virgen Santa los cuide. Estoy cercano a todos ustedes y los aliento a seguir siendo artesanos de la paz. Rezo por ustedes. Por favor, háganlo por mí. Que Jesús los bendiga y nuestra Madre de Guadalupe los cuide. Fraternalmente. Aquí tienes más información sobre el Congreso