NoticiaSínodo «Sobre sinodalidad, llevamos, como comunidad, un trecho del camino recorrido, en comunión, participación y misión» Publicado: 22/11/2021: 17899 Navidad Lucía Carmen de la Trinidad es una de las Carmelitas Descalzas del Monasterio de San José, en Antequera. La creación de pasteles es su sustento de vida de esta comunidad, que se fundó en 1632. Desde el verano de 2021, los pasteles de estas carmelitas se han modernizado y ya se venden online, manteniendo toda su esencia e invitándonos a celebrar el Nacimiento del Señor. Este verano se lanzaron a la venta online, ¿cómo está siendo la experiencia? Buena, de momento. Y tranquila… porque a los comienzos siempre es mejor no andar con agobios que, de todos modos, no vamos a dejar que se nos cuelen en ningún momento… Ya sabes que no somos “pasteleras”, sino “carmelitas descalzas” que, como pobres, ganamos el pan con el sudor de la frente, no solo para nosotras, sino para ayudar también a los que son mucho más pobres que nosotras… La página “online” la hemos difundido entre familiares y amigos, así que grande es nuestra gratitud por difundirla también vosotros… “dulcesdeconvento.org” ¿Sigue siendo el "dulce de Navidad de las monjas" un elemento clave con el que celebrar el Nacimiento del Señor? Sí. Es lo que personalmente percibo en la gente que se acerca al torno del Monasterio. El detalle de ser “de las monjas” no lo afinaría demasiado… Hablar de mantecados, polvorones, alfajores, roscos… sigue trayendo a la memoria y al corazón este tiempo precioso que se nos acerca, y que ojalá en el corazón de muchos sea celebrar realmente “el Nacimiento del Señor”. ¿Qué tienen estos pasteles que no tiene ningún otro? La monja trabaja, como he señalado más arriba, para el sustento de la comunidad y de los pobres, a quienes amamos en el Corazón de Cristo. Y al no ser “pasteleras”, sino “descalzas”, la monja tiene su mente, todo su ser, orientado totalmente hacia el Señor, de manera que todo, todo se convierte en oración… Al compás que una hija de Santa Teresa de Jesús va elaborando artesanalmente cada mantecado, o cada rosquillo, ofrece y ora por todo el mundo… Así que no es el pastel en sí, sino el amor con el que ha sido elaborado lo que le da ese toque tan especial y tan divino… ¿Cómo están viviendo en su comunidad este Sínodo sobre sinodalidad convocado por el papa Francisco? Llevamos, como comunidad, un trecho del camino recorrido, en comunión, participación y misión. En comunión: compartimos, dialogamos, consensuamos sobre nuestro carisma, nuestro ser Iglesia, nuestra fe. En participación: somos una familia en la que todas nos escuchamos, porque cada una tiene algo que decir, y todas tenemos algo o mucho que aprender. Al participar y saberte acogida, crece el sentirte comunidad, y el sentirte Iglesia en camino. En misión: somos Carmelitas Descalzas, con una identidad muy específica que nos señala, que es nuestro carisma teresiano. La vida de profunda intimidad con el Señor. La oración constante por la Iglesia, por toda la humanidad, ese es nuestro apostolado. Ese es nuestro grano de arena en la construcción del Reino en medio de este mundo.