NoticiaReligiosas Las Hermanitas de los Pobres se despiden de Antequera tras 150 años Publicado: 15/05/2015: 11715 Las personas mayores de la comarca de Antequera seguirán teniendo su residencia atendida por la Iglesia. Tras la labor de 150 años de las Hermanitas de los Pobres, desde el miércoles 6 de mayo, les relevan los Hermanos de San Juan de Dios, que vuelven a la localidad tras marcharse en 1835 El obispo de la Diócesis de Málaga, Mons. Catalá, presidió la Eucaristía de acción de gracias que sirvió como despedida, agradecimiento y relevo al frente del asilo que acoge a 73 abuelos. En su homilía, dio las gracias a Dios «por la presencia larga y fecunda en Antequera de las Hermanitas de los Pobres». El prelado destacó que «han ofrecido sus vidas, su tiempo, su oración y su dedicación generosa a cuidar a Jesucristo en persona, en la persona de los más pobres y necesitados». Relacionó a Juana Jugan, su fundadora, con la corriente de San Juan de Dios, que influyó en ella para ampliar la labor de su comunidad por todo el mundo. Catalá lamentó la salida anterior de los religiosos hospitalarios que en 1835 tuvieron que partir de Antequera por «la mal llamada desamortización, que deberían llamarla robo legal del Estado, en 1835, que les obligó a abandonarlo todo y a salir». Agradeció que aceptaran suplirlas cuando las monjas les pidieron que regresaran y continuaran su labor con los mayores: «Generosidad y decisión de la Orden Hospitalaria para seguir haciéndose cargo de esta obra... Os tiraron, os expulsaron, os robaron y ahora volvéis a trabajar en el mismo surco que dejasteis hace mucho tiempo. ¿No es ésta una hermosa caricia de Dios?». El 21 de junio de 1865 llegaron a la ciudad de Antequera las Hermanitas de los Pobres, donde siempre se han encargado de los mayores con varias residencias, la última de ellas, la más amplia y cómoda, en la entrada a la ciudad, frente a Los Dólmenes. La crisis general empezó a afectar a las religiosas, siempre dependientes de la generosidad de un pueblo que ve reducida su posibilidad de aportar donativos. Esto, unido a la falta de vocaciones, les llevó a pensar en dejar Antequera. Pero antes de decidir su marcha, buscaron alguna comunidad que mantuviera abierta la obra. Y la encontraron en los Hermanos de San Juan de Dios, que regresan a Antequera tras 180 años de su salida. Su orden fundó el antiguo Hospital de San Juan de Dios en 1667, donde permanecieron hasta la desamortización de Mendizábal en 1835. Y así, este miércoles 6 de mayo se formalizó el relevo. A primera hora de la tarde, comenzó la misa, presidida por el obispo de Málaga, monseñor Jesús Catalá Ibáñez, y concelebrada por el arcipreste de Antequera, Antonio Fernández; el superior de los centros de San Juan de Dios en Málaga, Luis Valero; así como sacerdotes diocesanos y religiosos de Antequera y Osuna. Al término de la Misa, el alcalde de la ciudad, Manuel Barón, entregó la Medalla de Oro de la Jarra de Azucenas a las religiosas: «Unas hermanas a las que queremos, a las que agradecemos, con las que permanentemente estaremos en deuda». Por su parte, Sor María Carmen, en nombre de todas las hermanas, expresó: «A pesar del dolor que inunda nuestro corazón, expresamos la gratitud de esta comunidad. Sin vuestra generosidad y ayuda no se hubiera podido mantener esta casa». Mientras que el provincial de la Orden Hospitalaria, José Antonio Soria, apuntó en su intervención: «No podíamos decir que no, cuando afectaba a personas mayores, vulnerables, y cuando además se hace una petición de una orden eclesial para que siga su labor en la Iglesia... teníamos que tomar su relevo». En nombre de los fieles y colaboradores, habló Luisa Casero, que evocó al Señor diciéndole: «Tú sabes bien que éste es el sentimiento que nace de los miembros de la Asociación Juana Jugán, de todo el voluntariado, de la asamblea aquí reunida y de tantos antequeranos que quieren de verdad a las Hermanitas de los Pobres. Gracias, Señor, por permitirme esta tarde darle voz».