La parroquia de San Luis lo recibió a las 10.30 horas, y tras saludar al párroco, José A. Melgar, y un nutrido grupo de feligreses, el Obispo dedicó unos minutos a rezar ante el Sagrario antes de dar paso a la asamblea parroquial, en la que participaron activamente representantes de los distintos grupos parroquiales (Hermandades, Cáritas, Pastoral de la Salud, Liturgia, Coro Parroquial y Consejo, entre otros) así como un grupo de feligreses polacos, que regalan un presente al Obispo. Durante el diálogo, cercano y cordial, D. Jesús escucha las aportaciones de los feligreses y les invita a vivir en comunión y a dar testimonio cristiano en los distintos ambientes como misión de los fieles en medio del mundo. «En medio de una realidad tan dispersa, debéis ser luz en medio de la oscuridad», les dijo.
Sobre las 12.00 horas, el Obispo visitó a una enferma de la parroquia, a la que lleva la comunión y el bálsamo del consuelo, y mantuvo un encuentro con los niños y niñas de catequesis, sus padres y sus formadores, atendiendo a sus preguntas. A continuación, en la capilla del Castillo, situada en la zona de pescadores de Sabinillas, celebró un acto mariano en honor a la Virgen del Carmen, para encontrarse luego con las autoridades municipales y con los miembros de la Hermandad, y realizó una ofrenda floral a la Virgen. En este acto, Don Jesús afirmó la fortuna que supone profesar la fe en Jesucristo y el regalo del amor de María, y dio las gracias a la Hermandad por mantener viva la devoción mariana. Tras el canto de la Salve, El Obispo compartió el almuerzo con los sacerdotes y el seminarista de la zona.

Por la tarde, Don Jesús Catalá visitó la parroquia de Santa Ana de Manilva, donde comenzó visitando a varias enfermas de la comunidad, mostrándoles su cercanía. A continuación, se dirigió al cementerio parroquial de Santa Ana, donde rezó una oración por los difuntos del pueblo y explicó a los feligreses el sentido cristiano de la muerte iluminada por la resurrección de Cristo. El encuentro en asamblea con los fieles tuvo lugar a las 18.00 horas, donde se presentaron las obras de rehabilitación de la parroquia para restaurar y recuperar el templo siguiendo los criterios originales de la parroquia. Antes de la Eucaristía, celebrada a las 19.30 horas, Don Jesús estuvo confesando a los fieles que así lo quisieron. Al comienzo de la celebración, se bendijo la placa conmemorativa de la rehabilitación del templo. En la Misa estacional participaron las comunidades parroquiales de Sabinillas, El Castillo, Manilva y Casares. Tras saludar personalmente a los fieles, el Obispo emprendió el camino de regreso a la capital.
En palabras del párroco, José A. Melgar, «el balance de la visita ha sido muy positivo. Los fieles de ambas comunidades han agradecido la cercanía pastoral de nuestro obispo. Ha sido un momento de Gracia e impulso pastoral y espiritual en las parroquias».