NoticiaPapa Francisco «La unidad se hace caminando» Publicado: 13/02/2016: 8395 “Somos hermanos y está claro que ésta es la voluntad de Dios”, fueron las palabras del Papa Francisco en el histórico encuentro con su querido hermano Kirill, Patriarca de Moscú y de todas las Rusias. Después de aproximadamente dos horas de conversación privada, ambos firmaron la Declaración Conjunta que quedó sellada con un fraternal y emotivo abrazo. «Santidad, Eminencia, Reverencia: Hablamos como hermanos, tenemos el mismo Bautismo, somos Obispos. Hablamos de nuestras Iglesias, coincidimos en que la unidad se hace caminando. Hablamos claramente sin medias palabras y yo les confieso que he sentido la consolación del Espíritu en este diálogo. Agradezco la humildad de su Santidad, humildad fraterna y sus buenos deseos de unidad. Hemos salido con una serie de iniciativas que creo que son viables y que se podrán realizar. Por eso quiero agradecer una vez más a su Santidad su benévola acogida, como a sí mismo a los colaboradores y nombro a dos: su Eminencia el Metropolita Hilarión y su Eminencia el Cardenal Koch con todos sus equipos que han trabajado para ésto. No quiero irme sin dar un sentido agradecimiento a Cuba al gran pueblo cubano y a su Presidente aquí presente. Le agradezco su disponibilidad activa. Si sigue así, Cuba será la capital de la unidad y que todo esto sea para gloria de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo y para el bien del Santo Pueblo fiel de Dios. bajo el manto de la Santa Madre de Dios». Por su parte, el Patriarca Kirill después de haber señalado en sus primeras palabras dirigidas al Papa Francsico, que "apesar que nuestras dificultades todavía no se han allanado, está la posibilidad de encontrarnos y esto es hermoso”, también pronunció un discurso: "Su Santidad, Su Excelencia, queridos hermanos: durante dos horas hemos sostenido una conversación abierta con pleno entendimiento de la responsabilidad por nuestras Iglesias, por nuestro Pueblo creyente, por el futuro del cristianismo y por el futuro de la civilización humana. Fue una conversación con mucho contenido que nos dio la oportunidad de entender y sentir nuestras respectivas posiciones. Y los resultados de este diálogo me permiten asegurar que actualmente las dos Iglesias pueden cooperar conjuntamente defendiendo a los cristianos de todo el mundo y con plena responsabilidad trabajar unidos, para que no haya la guerra; para que la vida humana se respete en todo el mundo, para que se fortalezcan las bases de la moral personal, familiar y social; y que a través de la participación de la Iglesia en la vida de la sociedad humana moderna se glorifique el nombre de nuestro Señor Jesucristo y del Espíritu Santo". Antes de concluir el histórico Encuentro, ambos intercambiaron unos significativos regalos. El Papa Francisco donó una reliquia de San Cirilo y un cáliz al Patriarca de Moscú. Y por su parte el Patriarca Kirill entregó al Papa una copia original del ícono de la virgen de Kazán, una devoción mariana difundida en toda Rusia. Finalizó así, este Encuentro tan esperado por ambas partes como señal de esperanza para todos los hombres de buena voluntad, signo de que "la unidad se hace caminando", y que la oración de los fieles de todo el mundo por la unidad de los cristianos, ha comenzado a dar frutos. Declaración conjunta del Papa Francisco y del Patriarca Kirill de Moscú y Toda Rusia