El párroco de San Juan y San Andrés de Coín, Gonzalo Martín nos explica cómo surgió esta iniciativa y cómo se va a desarrollar.

- ¿Cómo surgió la idea de una corrida de rejones?

- Con motivo de las obras que se han realizado en el templo de San Juan, que en un principio era de unos 60 mil euros y que al final ha sido el doble, en la parroquia empezamos a ver cómo se podía buscar financiación sin ser más gravosos a los miembros de la comunidad. En ese espacio de tiempo surge el ofrecimiento de este espectáculo taurino, del que hay mucha afición en Coín. Hemos visto que puede ser una manera posible para conseguir colaboración.

- ¿A qué se destinarán los beneficios, en concreto?

- Nuestro compromiso con la empresa taurina es la de encargarnos de vender las entradas, lo que puede suponer un beneficio de unos diez mil euros, que se destinarán a sufragar la parte que falta de pago de las obras de remodelación de todo el techo de la iglesia de san Juan. Con esta ayuda, la parroquia puede seguir a su ritmo, poniendo su mayor esfuerzo en ayudar a tantas personas desfavorecidas de nuestro pueblo, a través de Cáritas.

- ¿En qué han consistido las reformas que se han realizado?

- Tuvimos distintos desprendimientos en las naves laterales del techo de la iglesia, y tuvimos que acometer el arreglo de las mismas, y cuando se llegó al techo de la nave principal se vio la necesidad de tirarlo entero. También hubo que levantar entero el tejado de la y volverlo a hacer, por riesgo de desprendiendo, debido a las humedades de las paredes que sostienen el techo. Todo ello nos ha llevado a un gasto de 109.000 euros, mas la pintura de todo el templo y el arreglo de la instalación eléctrica.

- ¿Cómo habéis conseguido este cartel de toreros?

- Buscamos que fueran toreros con cierto cartel y hemos confeccionado un cartel de jóvenes rejoneadores, que pueden hacer pasar una tarde muy agradable. Sólo me falta decir que estamos abiertos a la colaboración de todas aquellas personas que deseen acudir a la plaza, que estará colocada en la entrada del pueblo, cerca del Centro Comercial de la Trocha. La entrada se puede conseguir ese mismo día, e incluso colaborar con la fila cero. “Y que Dios reparta suerte”, como se dice en el argot taurino.