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La parroquia de Riogordo se abre de nuevo al culto tras su restauración

Publicado: 15/06/2012: 11110

La reapertura oficial ha tenido lugar este domingo 17 de junio con una Eucaristía presidida por el obispo de Málaga, Jesús Catalá, con motivo de su restauración.

El templo, que data de 1540, luce ahora con todo su esplendor tras la intervención de rehabilitación a la que han sido sometidas las cubiertas, el altar mayor y la sacristía. El párroco, Francisco del Pozo nos abre las puertas y nos explica en qué ha consistido la rehabilitación. Ha estado dos años cerrada al culto. La parroquia de Nuestra Señora de Gracia de Riogordo cerraba sus puertas justo después de la Semana Santa de 2010 por peligro inminente de derrumbe. Poco después, en agosto de 2011 se iniciaba su restauración para alargarse hasta el pasado mes de mayo. Y ya está lista para su reapertura. Han sido diez meses de trabajos de rehabilitación para lo que se ha contado con un presupuesto de 400 mil euros que han sido aportados por el Obispado de Málaga y que ahora la parroquia tendrá que devolver en parte. Ahora será Mons. Catalá el encargado de presidir la Eucaristía este domingo a modo de inauguración de las instalaciones ya remodeladas. Una visita que tanto para el párroco Francisco del Pozo como para el pueblo “estamos deseando que llegue. Para nosotros es un orgullo poder enseñarle al Sr. Obispo cómo ha quedado esto”.

Los trabajos de restauración se han centrado fundamentalmente en las cubiertas, “porque estaban tan mal que incluso una de las naves laterales se llegó a desplomar”, asegura del Pozo. Y es que nada más iniciar los trabajos “nos dimos cuenta que la nave central estaba infectada por un foco de termitas. No había casi ni madera, así que ha habido que meter vigas, tejas y maderas nuevas. Debido a esto se ha visto mucho más encarecido el presupuesto”, apunta del Pozo.

ARQUITECTURA

La parroquia Nuestra Señora de Gracia, uno de los monumentos más destacados de la localidad malagueña, se levanta sobre planta basilical con tres naves y danza de arcos de medio punto sobre pilares y cabecero rectangular. En su interior destaca el camarín, y en el exterior, la torre de planta cuadrada rematada en un tejadillo a cuatro aguas.

La sacristía y el altar mayor también han sido remodelados. En cuanto a la sacristía se ha tenido que reforzar con viguetas para acabar con la solería inestable de un principio. Al iniciar los trabajos en esta zona también dieron con un osario que, como explica el párroco, “lo hemos dejado tal cual estaba. Lo encontraron los albañiles al caerse una de las paredes. En él se hacinan cientos de cadáveres y es que no en vano antiguamente el cementerio estaba en la iglesia y sus alrededores”.

Por su parte, el altar mayor se ha nivelado con la reducción de escalones y ha pasado de acoger el sagrario, a la titular y patrona de Riogordo Nuestra Señora de Gracia y una cruz a tener, entre otras cosas, “a la Virgen en un pequeño retablo, a los patronos San Jacinto y Santa Rita y un nuevo ambón, ya que antes la palabra de Dios se leía en un pequeño atril. Además, la pila bautismal también ha ganado protagonismo en las celebraciones litúrgicas, al estar ahora emplazada más cerca del altar mayor”, detalla Francisco del Pozo. Asimismo, también se han restaurado los camarines a los que hace escasos días se les daba los últimos retoques de limpieza, pintura y dorado con pan de oro.

ANTIGUO CEMENTERIO

Durante las labores de rehabilitación se han hallado una serie de objetos que ahora se han aprovechado. Es el caso de 28 candelabros que también se han restaurado y ahora pasarán a formar parte de los enseres litúrgicos de la iglesia.   Además, y en una especie de foso de la edificación, se encontró una lámpara que tras ser analizada detalladamente por un orfebre ha sido datada en 1890 y que, debido a su gran valor histórico, ahora cuelga en la cúpula que antecede al altar mayor. Una lámpara que además cuenta con un grabado que se ha logrado conservar y en el que reza lo siguiente: “Donado a Nuestro Padre Jesús Nazareno de Antonio Gavilán e Isabel Guerrero”, al parecer dos vecinos de la localidad como asegura el propio sacerdote.

SAGRADOS Y CON HISTORIA

De entre los objetos que se utilizan en la liturgia destacan varios por su antigüedad. Es el caso de una custodia fechada alrededor del siglo XVII "y que originariamente era un copón que poco a poco fue convirtiéndose en custodia", apostilla el sacerdote. A ello se suma un cáliz del s. XIX, un incensario de plata de ley del que se desconoce la fecha y una cruz de procesión del s. XVI. Todos ellos están expuestos ahora en una vitrina que se ubica en la sacristía.

Autor: Inmaculada Prieto

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