El domingo 9 de octubre fue el Día de la Catequesis. La mayoría de las parroquias celebraron con este motivo el envío de algunos miembros de la comunidad que, en nombre de ésta, se encargarán de la labor evangelizadora: los catequistas.

En este curso se ponen en marcha distintas iniciativas que contribuirán a una mejor presentación de Jesús a los hombres y mujeres del siglo XXI, como unos nuevos materiales para jóvenes y otros para la formación permanente de los adultos.

Los obispos españoles, en su mensaje tras la asamblea plenaria de noviembre de 2007 proponían «ordenar la catequesis para que sea activa, eficaz y capaz de educar en una fe robusta a las generaciones cristianas de los tiempos nuevos». En este curso pastoral, la diócesis de Málaga pone en marcha nuevas iniciativas con las que terminar esta reordenación catequética emprendida en su día por Mons. Catalá.

Salvador Gil: «El itinerario pretende ayudar a los jóvenes a una nueva síntesis de la fe»

La Delegación de Infancia y Juventud, que coordina el sacerdote diocesano Salvador Gil, lanza este curso unos nuevos materiales para la renovación de la catequesis de jóvenes. Para Gil, se trata de «un itinerario de formación cristiana para jóvenes de entre 16 y 24 años. Es un material pensado para hacer una síntesis de la fe cristiana teniendo como base el Catecismo de la Iglesia Católica y la Palabra de Dios, y que utiliza una metodología activa para que los jóvenes puedan realizarlo de manera dinámica y atractiva».

El material está previsto para llevarse a cabo en dos etapas, a lo largo de tres ciclos litúrgicos, «son 6 años en total, que se pueden hacer de manera gradual y progresiva». El que sale ahora (a partir de la semana que viene estará disponible en la Librería Diocesana) es el primer tomo, el ciclo A de la primera etapa que se titula “Caminar con Jesús”. Los dos ciclos siguientes de la primera etapa irán saliendo a lo largo de este curso pastoral.

Para Salvador Gil, «lo más original de este nuevo itinerario es que su estructura responde a las cuatro dimensiones fundamentales de la fe cristiana y que nosotros hemos agrupado en las sesiones de Creer, Celebrar/orar y Vivir”».

Infancia: una renovación muy avanzada

La Delegación de Catequesis es la que más tiempo lleva trabajando la renovación catequética de la Diócesis. Como señala su delegado, Manuel Márquez Córdoba, «el catecismo “Jesús es el Señor” ha supuesto en nuestra diócesis una renovación de la catequesis de infancia, que está haciendo posible realizar una mejor iniciación cristiana de los niños». El trabajo se centra ahora en formar mejor a los catequistas con cursillos específicos.

Francisco Castro: «Queremos dar respuesta a la realidad de muchos contemporáneos»

La Delegación de Apostolado Seglar, por su parte, pone en marcha este año la experiencia “Descubre la fe”, que en palabras de su delegado, el sacerdote Francisco Castro, «pretende ser una respuesta evangelizadora ante la realidad de muchos contemporáneos que necesitan escuchar el Evangelio en clave de “primer anuncio”, aun cuando hayan sido bautizados y hayan crecido en una sociedad que no ha perdido ciertas referencias cristianas».

Propuesta clara

Como señalan los materiales preparados por la Delegación, «la experiencia consiste en una propuesta clara, audaz y alegre del Evangelio, dirigida a personas adultas que muestran deseos de afianzar su vida cristiana, a través de una vivencia más intensa de la comunión, de la oración personal y comunitaria, y con la ayuda imprescindible de los Sacramentos de la Iglesia. Sin detenerse en temas más secundarios, ni en debatir cuestiones opinables, la experiencia se centra en proponer la fe “desde el corazón del Evangelio”. Esto determina tanto la selección, como el contenido y el modo de los temas, que exponen de una manera suficientemente completa los aspectos fundamentales de la fe y la vida cristiana, pero sin el rigor o la exhaustividad a los que otros itinerarios más amplios deben aspirar. Su meta es suscitar en los adultos bautizados el entusiasmo por Jesucristo, provocar una integración más viva en la comunidad cristiana y una conciencia más madura de ser enviados en medio del mundo. Para algunos, introduciendo alguna pequeña modificación o poniendo alguna atención especial en algunos aspectos del itinerario, puede servir como medio de preparación específica al sacramento de la confirmación.

Este breve itinerario no puede ni pretende sustituir el proceso más específico de Iniciación Cristiana de Adultos, que para personas no bautizadas debe seguir los pasos indicados en el Ritual para la Iniciación Cristiana de Adultos y las orientaciones de cada Iglesia particular.

30 encuentros

Este itinerario se desarrolla en unos treinta encuentros con periodicidad semanal, donde se alternan la presentación de los contenidos fundamentales de la fe, en clave de testimonio; y el diálogo en grupo, donde se pone en común la reflexión personal de cada uno. Prevé también momentos de celebración, que jalonan todo el itinerario. Al menos algunos de estos momentos celebrativos conviene que se realicen con toda la comunidad parroquial.

La experiencia en su conjunto intenta introducir a los participantes en el núcleo del misterio cristiano, teniendo en cuenta todas sus dimensiones esenciales: conocer, celebrar, vivir, orar. Por eso, como orientación para el catequista o acompañante del grupo, se indican para cada tema los números correspondientes del Catecismo de la Iglesia Católica».