NoticiaVida Consagrada Encuentro con el amor de Dios y los necesitados Publicado: 29/01/2018: 16025 El 2 de febrero, fiesta litúrgica de la Presentación del Señor, se celebra la Jornada Mundial de la Vida Consagrada. Con este motivo, el Sr. Obispo presidió la Eucaristía en la Catedral a las 19.00 horas. “La vida consagrada, encuentro con el amor de Dios” es el lema elegido este año para la Jornada, que se presenta como una «nueva ocasión de entrar en lo íntimo de uno mismo, para ver qué es lo esencial, lo más importante para nosotros, y qué nos está distrayendo del amor y por tanto nos impide ser felices. El amor de Dios es fiel siempre, no desilusiona, no defrauda», afirma la Comisión para la Vida Consagrada en su mensaje. En nuestra diócesis son 927 los religiosos y religiosas que entregan su vida día a día en miles de servicios. Tocamos en la puerta de algunas de ellas. Ochenta comunidades de vida consagrada entregan su vida día a día en todos los rincones de la diócesis. El rostro de cada hombre y mujer es su lugar de encuentro con Jesús. El 2 de febrero celebramos la Jornada Mundial de la Vida Consagrada y damos gracias a Dios por el testimonio de cada uno de ellos. Religiosas Filipenses Hijas de María Dolorosa La comunidad malagueña de las Religiosas Filipenses Hijas de María Dolorosa, está formada por 4 hermanas. Su carisma bebe de las obras de misericordia «vivido desde el misterio de corredención de María. Nos compromete a seguir más de cerca a Cristo, que se entregó al Padre por la salvación del mundo entero, y en especial, por los pobres y marginados, por lo que nos dedicamos a los niños, jóvenes y mujeres que, a causa de su marginación, tienen mayor necesidad de ser evangelizados», explica Madre Leonor. En la diócesis de Málaga tienen dos comunidades, una en Antequera y otra en Málaga. En Antequera atienden el Colegio Nuestra Señora de Loreto y en Málaga un hogar de menores, «además, formamos parte de la junta directiva de CONFER, la Vicaría de Acción Social, el voluntariado en el comedor de Santo Domingo…». En este día de la Vida Consagrada, «solo puedo dar gracias al Señor por haberme regalado el don de la vocación y porque, desde los primeros inicios de ella, he tenido la certeza de que el Señor lleva mi vida, he aprendido con los años que todos los acontecimientos de mi vida (buenos y no tan buenos) han sido siempre parte de esta historia de amor misericordioso que el Señor me está continuamente regalando, doy gracias al Señor por sentirme querida, acompañada, sostenida e incluso mimada por Él», explica Madre Leonor. Y añade, «también doy gracias al Señor por la vida comunitaria que, como cualquier convivencia entre personas, tiene sus luces y sus sombras, pero en ella tengo la certeza de que Dios nos ha elegido a cada una, con nuestras particularidades, y que Él está en el centro. Vivir en comunidad es saber que tienes Hermanas con las que siempre puedes contar y, en los momentos de dificultad y en los momentos de alegría, podemos contar unas con otras porque estamos unidas por los lazos de la caridad». Adoratrices Juani López es la superiora de la comunidad de Adoratrices de Málaga que, actualmente, está formada por 7 hermanas. «Nuestro carisma en la Iglesia es la adoración continua a Jesús, presente en la Eucaristía y en la liberación y la promoción de la mujer marginada, víctima de la prostitución o de otras situaciones que la esclavizan», explica la superiora. En Málaga tienen en marcha el proyecto “Vive y Camina” de acogida y promoción a mujeres en exclusión social, ya sea por la «prostitución, trata de personas con fines de explotación sexual y laboral, violencia de género, adicciones, sin hogar, inmigrantes u otras situaciones donde la mujer necesita de un apoyo y acompañamiento. Permanecen en casa haciendo su proceso de integración y crecimiento personal hasta su reinserción social mediante un trabajo o el retorno a sus países en el caso de las mujeres de trata que deciden marchar a su país de origen. Nuestro trabajo con la mujer lo hacemos desde nuestro ser adoratriz: “el mundo es para mí un sagrario”». En el día para la Vida Consagrada, «damos gracias al Dios de la vida, viviendo con gozo cada día la gracia de sentirnos elegidas por un Dios tan grande que todo lo reúne para llenar nuestro corazón», concluye Juani López. Ursulinas de Jesús La comunidad de Ursulinas de Jesús de Málaga está formada por Sagrario, Pilar, Asunción y Miren, cuatro religiosas que viven en una casa de la barriada Palma-Palmilla, como unas vecinas más. La hermana Miren, religiosa desde hace más de 60 años, explica que el carisma de su congregación es “encarnarse en los más necesitados”. Por eso, ellas son unas vecinas más de Palma-Palmilla, que colaboran en la parroquia de Jesús Obrero, dan clases a mujeres inmigrantes, visitan a los enfermos y a las personas que están solas… Su labor principal es “estar con la gente” y así llevan el Evangelio con sus palabras y obras. «Doy gracias a Dios por la llamada que me hizo y por todo lo que veo y vivo», explica la hermana Pilar, «para mí, no es difícil ser fiel a la llamada, porque siempre cuento con su ayuda, ante las dificultades, me agarro a Él», añade. A Pilar le gusta recordar una canción que cantan con frecuencia en su comunidad: «desde que Dios se encarnó en Jesús, el rostro humano es el lugar de encuentro con Él». LA FIRMA. José Manuel Fernández Camino, OCD. Delegado para la Vida Consagrada Testimonio vivo de que el encuentro con Dios es posible El próximo viernes 2 de febrero, Fiesta de la Presentación del Señor, celebraremos la Jornada Mundial de la Vida Consagrada, con lema “La vida consagrada, encuentro con el Amor de Dios”. El encuentro con Cristo es encuentro personal con el amor de Jesús que nos salva. Por ello, el lema de esta Jornada que celebramos es nueva ocasión de entrar en lo íntimo de uno mismo, para ver qué es lo esencial, lo más importante para nosotros, y qué nos está distrayendo del amor y por tanto nos impide ser felices. El amor de Dios es fiel siempre, no desilusiona, no defrauda. Pero la tentación egoísta nos ronda y pretende engañarnos para hacernos tambalear. Los consagrados son testimonio vivo de que el encuentro con Dios es posible en todo lugar y época, de que su amor llega a todo rincón de la tierra y del corazón humano, a las periferias geográficas y existenciales. La vida consagrada es la respuesta del encuentro personal con Dios. Esta Jornada debe ser una ocasión para promover el conocimiento y la estima de la vida consagrada como forma de vida que asume y encarna el encuentro con el amor de Dios y con los hermanos.