Noticia CARMELITAS SEGLARES. «Me quedé impresionada con las obras de santa Teresa» Mª Carmen Bermúdez, miembro de la Orden del Carmelo Descalzo Seglar Publicado: 06/04/2020: 18100 Los Carmelitas Seglares, junto con los religiosos y las religiosas, son parte de la Orden de Nuestra Señora del Monte Carmelo y de Santa Teresa de Jesús. Orden del Carmelo Descalzo Seglar Comparten el mismo carisma, la misma regla y la misma vocación: «vivir en obsequio de Jesucristo, cada uno según su propio estado de vida», explican desde la Orden Seglar. La comunidad de Málaga se encuentra bajo el patrocinio de Nuestra Señora de la Victoria y fue erigida canónicamente el 8 de febrero de 1948. Sus miembros se reúnen todos los sábados, a las 18.00 horas, en la parroquia de Stella Maris, en la Alameda Principal, y participan activamente en la Eucaristía de las 19.00 horas. «La vocación del Carmelo Teresiano es un compromiso a vivir en obsequio de Jesucristo, meditando día y noche la ley del Señor y velando en oración», explican desde la Orden Seglar. Pueden contactar por email en: ocds.malaga@gmail.com. Más información sobre ellos en el blog juntanacionalocds.blogspot.com TESTIMONIO. Mª Carmen Bermúdez Aquí puedes escuchar el testimonio emitido en Cope Málaga Me llamo Mª Carmen Bermúdez y pertenezco a la Orden del carmelo Descalzo Seglar de Málaga desde hace ocho años. En el Carmelo Seglar he podido desarrollar mi anhelo de consagrarme a Dios en el mundo, viviendo el carisma teresiano sanjuanista que siempre me habían atraído. Cuando era muy joven, tropecé por casualidad en una biblioteca con el “Libro de la Vida” de santa Teresa de Jesús. Al leerlo quedé impresionada por la sencillez, la humildad y el valor de esa mujer que amaba a Dios con toda su alma. Desde ese día comencé a sentir una gran inquietud por experimentar esa entrega a Dios mediante la oración contemplativa en favor de las almas, la Iglesia y los sacerdotes. Con el paso del tiempo, supe que existía en Málaga la Orden del Carmelo Seglar así que no dudé en ponerme en contacto con los hermanos. Desde la primera vez que fui, me sentó acogida, en un ambiente de sencillez y familiaridad. Así fue como me fui adentrando en esta espiritualidad. Esta vida sencilla: asistir a la sabatina los sábados en honor de la Virgen del Carmen, poder compartir este carisma con los hermanos... llena totalmente mis aspiraciones porque, de algún modo, me siento más cercana a la Iglesia y con una misión concreta en mi vida. Es por todo esto que le doy gracias a Dios todos los días, por llamarme a esta vocación.