NoticiaEntrevistas Esperanza López: «La violencia sobre las mujeres es una vergüenza» Esperanza López Hidalgo/E. LLAMAS Publicado: 24/11/2018: 58152 Esperanza López Hidalgo (Albondón, Granada, 1961) es forense. Con motivo de la celebración del día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, reflexiona sobre este drama social. «Todas las personas deberíamos luchar contra eso, hacemos muchas cosas pero no son suficientes» Teléfono atención víctimas de malos tratos: 016 Desde hace cuatro años, es miembro de la Unidad de Valoración Integral de la Violencia de Género (UVIVG) ¿En qué consiste su trabajo? Nuestro equipo se encarga de reconocer a las mujeres, hombres e hijos que hayan podido ser víctimas de violencia doméstica. Primordialmente se trata de mujeres que han sufrido algún tipo de agresión física, psicológica, sexual o económica, por parte -como recoge la ley- de un hombre que, es o ha sido su pareja sentimental, independientemente de que haya habido o no convivencia. Son 12 los componentes del equipo que se formó en 2005, entre los que hay cuatro médicos forenses, cuatro psicólogos y otros cuatro trabajadores sociales. ¿Qué papel tiene cada uno? La psicóloga y la trabajadora social evalúan los factores psicológicos y sociales, mientras que los médicos forenses evaluamos las lesiones, las enfermedades mentales y las toxicomanías. Además, hacemos una valoración de este tipo a los menores que hayan sufrido este tipo de violencia de forma directa o indirecta, porque en 2015 se modificó la ley y todos los menores y las personas dependientes son considerados como víctimas directas. El Papa Francisco, en la Exhortación apostólica Amoris laetitia, afirma con rotundidad que «aunque hubo notables mejoras en el reconocimiento de los derechos de la mujer y en su participación en el espacio público, todavía hay mucho que avanzar en algunos países». Es más, destaca «la vergonzosa violencia que a veces se ejerce sobre las mujeres, el maltrato familiar y distintas formas de esclavitud que no constituyen una muestra de fuerza masculina sino una cobarde degradación». El Papa tiene toda la razón, es una vergüenza. En los países más desarrollados se toman más medidas contra esta lacra, pero si nos vamos a otros países, la mujeres sufren constantemente violencia; no solo por parte de sus parejas, sino violencia sexual, trata, esclavitud... La mayoría las mujeres de estos países van a sufrir algún tipo de violencia a lo largo de su vida. Todos los países y todas las personas deberíamos luchar contra eso, hacemos muchas cosas pero no son suficientes. ¿Qué podemos hacer para cambiar las cosas? Seguir trabajando en ideas y proyectos para ayudar a las mujeres y a sus hijos, favorecer la unidad entre las personas, el respeto a los valores, fomentar la educación de los niños desde pequeños en el respeto a la dignidad humana, el respeto a los valores de la familia y sobre todo, el respeto humano. La educación, la información y la formación son fundamentales para que todo funcione mejor, la justicia sea más efectiva y así, aprovechemos mejor los recursos para obtener los resultados que todos esperamos