NoticiaLibros Francisco García Villalobos: «"Solima" nos muestra la inutilidad de la violencia» El libro de Francisco García Villalobos está ya a la venta en librerías · Autor: S. FENOSA Publicado: 25/11/2014: 14337 Pasión, amor, venganza, suspense y violencia en la periferia del Imperio Romano en la que confluyen Jesús de Nazaret, Herodes Antipas y Poncio Pilatos. Solima es la primera novela de Francisco García Villalobos, el secretario general del Obispado de Málaga. -¿Qué es Solima? -Es una novela histórica que tiene dos niveles de densidad: la trama como tal, que narra el protagonista, Servio, en primera persona, y un mosaico en el que el lector se transporta a aquellos lugares en los que se produjeron los momentos más importantes de la historia, como son la vida, la muerte y la resurrección de Jesucristo, aunque no es un relato solamente para cristianos. -¿Su protagonista es un tribuno romano llamado Servio? -Sí, Servio es un tribuno romano que vive una gran crisis existencial. Ha sufrido una serie de desencuentros desde el punto de vista económico, vocacional y emocional y cuyo matrimonio está a punto de naufragar. Por ello, busca un destino tranquilo de funcionario en Antioquia donde volver a comenzar. Allí debe asumir una serie de funciones que le van implicando cada vez más en la lucha contra el terrorismo zelote, un grupo de fanáticos nacionalistas judíos que propugnaba la independencia de Roma con métodos violentos. -¿Los textos de Flavio Josefo y los Evangelios nos muestran que el siglo I d. C. no era tan diferente al nuestro? -Intento que el ambiente de aquella época sea palpable al lector de hoy día, que los caminos por los que anduvo Jesús no nos resulten tan recónditos y lejanos. Cuando algunas veces leemos el Evangelio nos da la impresión de que es un mundo muy ajeno al nuestro: rural, violento, etc. Lo que yo he pretendido es acercar al lector la sociedad de esa época para poder comprender mejor las circunstancias en las que vivió y murió Jesús. Al mismo tiempo la trama de la novela relata cómo la suerte del Imperio Romano estuvo en juego en aquella época en la que existían dos bloques de poder, análogamente a la división que sufrió el mundo durante el siglo XX entre Estados Unidos y la Unión Soviética. Hace 2.000 años, el mundo estuvo dividido entre el Imperio Romano y el Imperio Parto, cada uno con sus países satélites y con una suerte de guerra fría. El protagonista tendrá la responsabilidad de que su imperio no caiga bajo el poder de los partos. La continuidad del imperio estará en sus manos. Y, a su vez, la novela nos mostrará la inutilidad de la venganza y cómo la única forma de detener la dinámica de la violencia es perdonar al enemigo, tal como nos enseñó Jesús de Nazareth.