La preparación de la XXXV edición del EDJ, se está viviendo con mucha ilusión, pues como indica el delegado de Juventud, Ruiz Guillot, «aunque en el año de pandemia se pudo hacer de manera online, el poder hacerlo de nuevo de forma presencial con toda la gente que quiere participar en el encuentro nos da mucha alegría».

Este año como novedad, debido a aportaciones y reflexiones de años atrás, el encuentro se desarrollará en dos bloques de edades. Un primer bloque de 15 a 18 años, y un segundo bloque de 19 a 35 años, cada uno estructurado con sus respectivas actividades. Además, para los catequistas, se va a realizar un taller sobre la evangelización de los jóvenes en el mundo actual, que estará dirigido por el delegado de Pastoral de Infancia y Juventud de la Diócesis de Madrid, Luis Melchor. «En este tiempo de Pascua, es una oportunidad de encontrarte con Dios, y de conocer a personas que tienen las mismas inquietudes que tú, además de, celebrar la alegría que nos trae la resurrección», expresa una de las organizadoras, María Krauel.

Durante el encuentro, se van a tratar cuestiones de actualidad que están muy vigentes en el día a día de los jóvenes, como la salud mental o las redes sociales, «temas que los jóvenes necesitamos en nuestra vida y que nos gustaría llevarlos a este ámbito», comenta una participante del encuentro, Paloma Montes. Por ello, anima a los  jóvenes a que se inscriban, expresando que «este tipo de experiencias son un punto de encuentro contigo, con personas que piensan como tú y que al final te van a ayudar en tu vida, tanto a nivel personal como en tu vida como creyente».

Ruíz Guillot, recuerda que «lo que nos mueve es la ilusión y la alegría de tener este encuentro y de vivirlo en torno a Jesús resucitado, que es la idea del Encuentro Diocesano de la Juventud». En este sentido, hace hincapié en la importancia del lema de este año, y es que como él mismo explica, «el lema dice: “Joven, levántate y anda”, es decir, no te quedes parado, no te quedes pensando en cómo lo vas a vivir o en cómo lo podrías vivir, sino vívelo». Es una gran ocasión para seguir creciendo en la fe y compartirla con más jóvenes, porque como afirma una participante del encuentro, Marta Fúster, «es una experiencia muy bonita porque te encuentras con personas de tu edad y ves que no estás solo, sino que hay gente joven en la Iglesia que piensa igual que tú y sigue lo mismo que tú».

Por su parte, otro de los participantes, Iván Platero, coincide con las opiniones anteriores y lanza un mensaje de esperanza y motivación para todo aquel que esté pensando en acudir, «en el EDJ ves a muchos jóvenes como tú, que en tu día a día no te los cruzas, jóvenes católicos que no tenemos miedo a vivir en esta fe».

Natalia Díaz