NoticiaPatrimonio La Divina Pastora luce en todo su esplendor Escena de "La aparición de san Francisco sobre un carro de fuego" en la parroquia Divina Pastora y Santa Teresa de Jesús, de Málaga Publicado: 18/06/2018: 15714 La parroquia de la Divina Pastora y Santa Teresa, en Málaga, se reabrirá oficialmente el próximo sábado 23 de junio. Destaca la restauración de sus frescos. Las pinturas murales que se han recuperado son ejemplos únicos en nuestra ciudad El sábado 23 junio, a las 20.00 horas, el Sr. Obispo presidirá la Eucaristía con motivo de la restauración de la iglesia de la Divina Pastora y Santa Teresa de Jesús de Málaga. El sacerdote Miguel Ángel Gamero, director del Departamento de Patrimonio de la Diócesis, desgrana las claves de la actuación que se ha llevado a cabo. Miguel Ángel Gamero explica que «la restauración de la parroquia y antiguo convento capuchino se ha llevado a cabo sobre todo en el interior. Tanto en la solería, como en la recuperación de pinturas murales, estas últimas las más llamativas porque no se conocían debido a las capas de pintura que las tapaban. También se han restaurado los bienes muebles, tanto los cuadros como las esculturas que recogían toda la iconografía propia de los capuchinos. Además de la instalación eléctrica y de megafonía». Pinturas murales Destacan especialmente las pinturas murales que, como explica el director de Patrimonio, «a falta de estudios en profundidad, podemos decir que se trata de ejemplos únicos en nuestra ciudad. Sobre todo, hay dos tramos a reseñar: el de la nave lateral norte donde han aparecido pinturas murales con motivos geométricos y florales, en tonos rojos y blancos, en lo que era la entrada a la capilla que ocupa actualmente la cofradía del Prendimiento; y la otra gran pintura, quizás la más espectacular, en la que se muestra la escena de “la aparición de san Francisco sobre un carro de fuego”, que se plasma con un gran dominio de la perspectiva. Representa a un grupo de frailes capuchinos que, junto a un templo, posiblemente inspirado en la primitiva configuración del convento malagueño, admiran extasiados la presencia de san Francisco de Asís sobre un carro de fuego tirado por caballos. Se trata de un episodio de la vida de este santo que cuenta que una noche en la que los varones de Asís dormían en una iglesia de la ciudad, san Francisco decidió salir a orar. De madrugada, entró por la puerta un carro de fuego de admirable resplandor que dio tres vueltas al cuarto donde se encontraban descansando los frailes. Sobre el carro se alzaba un globo semejante al sol que iluminaba la oscuridad. Los frailes quedaron atónitos al ver encima a san Francisco, que tenía el corazón iluminado con una luz radiante. Los testigos de este hecho lo interpretaron como una muestra de santidad. En las pechinas de estas bóvedas aparecen muchísimos angelitos, que cierran la composición». Un convento que, como destaca Miguel Ángel Gamero, hay que asociar a «la presencia de Fray Diego José de Cádiz en el siglo XVIII y sus famosos sermones por buena parte de Andalucía. Posiblemente, puede que provenga de él la elección de una cita que aparece en el arco toral del mismo templo, sacado de la carta del apóstol Santiago, en la que dice: “dichosos aquellos que fueron capaces de perseverar”». Las tareas de restauración de este templo construido en la primera mitad del siglo XVII han sido posibles gracias a la colaboración entre la Oficina de Rehabilitacion Urbana del Instituto Municipal de la Vivienda, la Fundación Málaga y el Obispado. «Lo que ha permitido que este edificio recupere todo su esplendor y sobre todo continúe la misión para la que fue creado, celebrar la fe», explica Gamero.