El fuego se declaró cuando la comunidad parroquial de Nuestra Señora de la Encarnación celebraba la Misa de siete. El párroco, José Antonio Melgar, cuenta a diocesismalaga.es que inmediatamente pusieron la situación en manos de la patrona, la Virgen del Rosario del Campo.

En un mensaje difundido en redes sociales en la tarde del 1 de octubre, la hermandad del Rosario y la parroquia se unían «al dolor y a la preocupación de nuestro pueblo por el fuego. Rogamos a nuestra patrona su protección en estos momentos tan difíciles. Ponemos a disposición de las autoridades municipales las instalaciones de la parroquia del Llano para la ayuda que necesiten. ¡Unidos en la oración por Casares para la pronta extinción del fuego!»

Según ha informado el Ayuntamiento, tras el intenso trabajo realizado durante toda la noche, ha quedado estabilizado el foco de la Arquita, aunque se mantiene activo el de Celima. Medios áereos se han incorporado a las labores de extinción, que siguen desarrollándose en estos momentos. Lo agreste del terreno y las fuertes rachas de poniente han dificultado los trabajos, pero el INFOCA lo ha dado por estabilizado a las 9 de la mañana del miércoles, lo que significa que, sin llegar a estar controlado, evoluciona favorablemente, sin presentar frentes activos que hagan avanzar el fuego libremente.