Con esta corrección porcentual se logrará, a partir del próximo ejercicio, que de los presupuestos generales no salga ni un solo euro para completar la cantidad mínima establecida fruto de los acuerdos Iglesia-Estado. Si incluimos la renuncia de la Iglesia a la exención del IVA, podemos decir que las diócesis pasan a financiarse exclusivamente de las aportaciones de los fieles.

En nuestra diócesis, además, hemos dado un nuevo paso, ya que, según el informe económico de 2005, los malagueños hemos aumentado nuestra contribución a la Iglesia en un 20 por ciento.

En la carta de presentación del informe económico 2005, el nuevo ecónomo diocesano, Luis López de Sebastián, señala que “las cifras analizadas podemos calificar las de excepcionales, desde el punto de vista económico, debido al generoso comportamiento de los malagueños.

Sin embargo –añade– no podemos caer en triunfalismos y debemos mirar más allá. Nos queda mucho camino por recorrer”. Según López de Sebastián, “de los más de 18,5 millones de euros que la diócesis de Málaga ha ingresado en el año que estamos presentando, algo más de 11,6 millones han sido lo que los fieles han ingresado a través de cuotas, aportaciones, colectas y donativos. Es decir, esos ingresos directos han supuesto el 62 por 100 del total, prácticamente dos tercios de lo que se ha recibido.

Más importante, si cabe, es que los capítulos que más han crecido han sido las cuotas (casi un 80 por 100 más que en el año 2004) y los donativos destinados a obras y otras inversiones (algo más del 70 por 100)”.

Y es que, si la Iglesia quiere ser autosuficiente, los cristianos hemos de tener claro que la responsabilidad es nuestra. Y la forma más ser ia y actual de hacer efectivo este compromiso es mediante la suscripción de una cuota periódica, a través de cupones como el que aparece en la parte inferior de esta página. De esta forma, la contribución que realizamos deja de ser una limosna “de lo que nos sobra”, para convertirse en un auténtico ejercicio de responsabilidad con nuestra madre la Iglesia.

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