Más de 800 profesores de Religión católica, reunidos este fin de semana en Málaga, trasladaron su malestar al viceconsejero de Educación de la Junta de Andalucía, Sebastián Cano, por lo que supondrá la regulación de esta asignatura dentro de las enseñanzas mínimas contenidas en la Ley Orgánica de Educación (LOE), ya que el horario se reduce en un 25% en los centros de Secundaria y Bachillerato.

Estos docentes --un total de 850--, que representan a 3.000 de la enseñanza pública y otros tantos de la concertada de toda Andalucía, así como de Ceuta y Melilla, asisten este fin de semana, en el Palacio de Ferias y Congresos de Málaga, a un simposio que recibe el título de 'El profesor de Religión: retos y perspectivas'.

La ponencia central de la inauguración, en la que estuvo el obispo de Málaga y presidente de la Comisión de Enseñanza y Catequesis de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Antonio Dorado Soto, corrió a cargo del viceconsejero de Cultura, quien presentó el anteproyecto de ley de Educación para Andalucía, que está a la espera de que se aprueben los Reales Decretos y normas de desarrollo de la Ley Orgánica de Educación.

Tras esta intervención, los profesores asistentes trasladaron al viceconsejero aspectos referidos a la clase de Religión y a la situación que se planteará con la LOE, según informó a Europa Press la delegada de Enseñanza de la Diócesis de Málaga, Carmen Velasco.

Precisamente, Velasco resaltó que ese anteproyecto de ley andaluza "no contempla ni la asignatura ni la figura del profesor de Religión --católica, islámica, judía y protestante--". Asimismo, exigió "la dignificación de esta asignatura y de sus alternativas y también la dignificación del papel del docente en los centros públicos, de modo que pueda participar en los departamentos y tener los mismos derechos que los demás".

Ante esta situación, Cano se comprometió a "trabajar este tema con los representantes de los trabajadores", según la delegada de Enseñanza de la Diócesis de Málaga, quien, no obstante, opinó que se tendrá que hablar con todos los agentes sociales que están en el Consejo Escolar de Andalucía --padres, profesores, alumnos y la Administración andaluza--.